El Día Mundial de la Fibromialgia y la Fatiga Crónica se celebró ayer. Son dos síndromes parecidos y unos grandes desconocidos para los especialistas, y contra los que no hay un tratamiento eficaz.
La fibromialgia y la fatiga crónica son dos síndromes que provocan mucho dolor en las personas que los padecen y además, acaban causándoles muchos problemas sociales. Estas patologías no tienen una manifestación física visible, sólo dolor. Compañeros de trabajo, familiares y amigos dudan de que la persona esté enferma y acaba sintiendo el rechazo y la incomprensión de la sociedad. Por ello, muchos de estos enfermos necesitan el apoyo de un psicólogo o psiquiatra a la vez que realizan el tratamiento que les manda el reumatólogo, tal y como apuntó a El Faro Concepción Rodríguez Páez, especialista de esta materia del Hospital Comarcal de Melilla.
Ayer se celebró el Día Mundial de la Fibromialgia y de la Fatiga Crónica. Las personas que padecen estas patologías piden más investigación para conocer sus causas y mejorar los tratamientos y mayor comprensión a la ciudadanía y diferentes entidades.
La incidencia en Melilla
En referencia a la fibromialgia en Melilla el número de personas que están afectadas por este síndrome es similar al de otras ciudades, según apuntó Rodríguez Páez. Y tan sólo se ha encontrado con dos personas que tengan fatiga crónica en su consulta, pues es más difícil de diagnosticar, aunque este dato no se puede extrapolar para ser comparado con otros a nivel nacional.
Hay un gran desconocimiento sobre estas enfermedades. Qué las produce o cuáles son las formas de aliviar el dolor y de erradicarlas son preguntas que se hacen a diario tanto pacientes como médicos especialistas. “Queda mucha investigación por delante”, apuntó Rodríguez Páez, quien señaló que en uno de los últimos estudios a los que tuvo acceso y que se realizó en Sevilla se detallaba que un medicamento con la encima Q10 había mejorado el sufrimiento de los 20 pacientes en los que había sido probado.
No obstante, destacó la desinformación que hay sobre estas patologías a nivel general y también por parte de sus compañeros.
En Melilla lo que sí notan estos pacientes con los cambios de tiempo. Esos días en los que se pasa del levante al poniente siempre son más fatigosos para los melillenses son fibromialgia o fatiga crónica. Rodríguez Páez aseguró que como coincida estos días con la consulta, los pacientes le señalan más dolor en todo el cuerpo. Sin embargo, esta especialista comentó que no hay ninguna evidencia estudiada en la que el tiempo sea un factor determinante para estos enfermos.
Así, señaló un estudio que se realizó en Galicia con una muestra muy alta de pacientes donde no se hace referencia a que les afecte ni a la humedad ni el cambio de tiempo.
Parecidas, pero no iguales
Estas dos patologías son muy similares, según apuntó esta reumatóloga del Comarcal, aunque en el caso de la fibromialgia prima el dolor y en el otro síndrome, la fatiga.
El principal problema de estas dos patologías es que causan molestias en todo el cuerpo, por eso Rodríguez Páez las considera síndrome. Se diagnostican cuando las pruebas del resto de enfermedades dan negativo. El comienzo de la fatiga crónica, en muchas ocasiones, está en molestias de garganta. Esta reumatóloga comentó que no se sabe si es un virus el que produce esta patología en un paciente que esté predispuesto, pero el resultado es que la persona que lo padece no tiene ganas de nada y tiene un cansancio extremo. También se suele tener una fiebre muy baja, pero que al cabo de varios días deja a este paciente agotado.
“El principal problema la incomprensión de la gente. Estas personas se aíslan y hay que evitarlo”, destacó. Hay pocos tratamientos y con esta sensación constante en el cuerpo, muchos pacientes acaban por desarrollar una depresión. Por eso, Rodríguez Páez señaló la importancia de que no dejen de realizar ejercicio suave y que reciban apoyo psicológico.
En referencia a la fibromialgia, destacó que se trata de un síndrome donde el dolor es duradero, generalizado y no se mejora con los analgésicos. Este síndrome se asocia a alteraciones en el cerebro, en concreto, a que haya un descalabro metabólico en las encimas neurotrasmisoras. Suele aparecer en personas que han sufrido un dolor crónico o, incluso, un accidente de tráfico, y padecieron mucho durante un largo tiempo.
Se está investigando que sufrir tanto dolor puede alterar su percepción en el cerebro y provocar la fibromialgia. Pero además, esta especialista comentó que no sólo se ve afectada la modulación del dolor sino que afecta a otros sistemas como el muscular o el hormonal.
Otra de las recomendaciones de los especialistas a estos enfermos es realizar ejercicios como el yoga o el tai chi y tomar una dieta variada de alimentos. Rodríguez Páez apuntó a que son enfermedades muy frustrantes para los médicos pues no tienen muchas armar para luchar contra ellas.
No son síndromes nuevos para la medicina
La reumatóloga Concepción Rodríguez Páez aseguró a El Faro que estos dos síndromes fueron definidos hace ya varios siglos, aunque se les conocía con otros nombres. De hecho, comento el caso de la famosa pintora Frida Calo, quien expresaba en sus cuadros cómo sentía ella la fibromialgia. Así, tiene una obra en la que se dibujó a sí misma llena de clavos por todo el cuerpo. Incluso, llegó a ir a la inauguración de una de sus exposiciones en su propia cama para no perdérsela por el dolor.