Así lo expuso el coronel Mario Martínez Ruiz en la primera jornada del curso sobre drogadicción, que oficiales de la Comgemel están recibiendo estos días. La recuperación de valores como el respeto y la autoridad en el núcleo familiar es una de las bases para prevenir el consumo de drogas en los jóvenes. Así lo sostuvo ayer el coronel Mario Martínez Ruiz, quien impartió las primeras clases del curso de Prevención de Drogas en la que participan 81 oficiales de la Comandancia General de Melilla, iniciado el pasado lunes.
El subdirector médico del Hospital Gómez Ulla de Madrid explicó que “el respeto de hijos a padres y viceversa es fundamental”, al igual que los progenitores deben recuperar su figura de “autoridad” sobre los hijos para prevenir en un futuro el consumo de drogas. “Los hijos necesitan que sus padres sean su guía”, para tener un paso de la infancia a la adolescencia y de la adolescencia a la juventud “normal”, ya que, según explicó a los alumnos del curso todo drogodependiente tiene algún tipo de “trastorno de la personalidad” por no haber realizado estos procesos de forma “normalizada”.
En este sentido, destacó que la coyuntura económica actual y sus consecuencias no solamente la sufren los padres sino también los pequeños de la casa porque ellos son testigos del “malestar y el estrés que causan las dificultades económicas y la situación de desempleo”. Si a ello se le añade otros factores sociales como “las malas compañías, la presión del grupo” y la influencia de las redes sociales y las nuevas tecnologías que facilitan el contacto con las drogas, los hijos están más expuestos que nunca a iniciarse en su consumo.
Intervención desde la infancia
No obstante, el coronel objetó que si bien existen todos estos factores en contra, también los hay a favor para prevenir y evitar que los jóvenes, el colectivo más vulnerable, comiencen a consumir drogas y que la solución, reiteró, pasa por tener, en el núcleo familiar, una base “sólida en valores”.
Pero para el subdirector médico del hospital Gómez Ulla de Madrid la prevención de la drogadicción no sólo tiene que centrarse en los adolescentes y jóvenes sino que también debe empezar a prevenirse desde la infancia, teniendo en cuenta que, según las estadísticas, la edad en la que se empieza a consumir drogas se ha rebajado a los 13 años, “por eso es tan importante comenzar desde la infancia para evitar que en el futuro sean potenciales consumidores”.
Martínez Ruiz también destacó que hoy día ha aparecido una gran variedad de drogas sintéticas que escapan al control de otras denominadas “tradicionales” como la cocaína, heroína o alcohol. Las piperacinas, cannabis o spices son algunas de las novedades que resultan “llamativas” para los jóvenes y que, además de ser potentes estimulantes “su poder de destrucción también lo es”, apostilló.
En lo que respecta al ámbito de Defensa, el coronel recordó que en los años 80 fue Gutiérrez Mellado quien diseñó el Plan Nacional sobre Drogas y desde entonces las Fuerzas Armadas (FFAA) han estado trabajando “codo con codo” en la lucha contra esta lacra. Además, las FFAA cuentan con dispositivos asistenciales para tratar los casos que se pudieran dar en sus filas.
Por ello, el coronel insistió en que el mejor “arma” es la prevención, presentar alternativas de ocio, fomentar hábitos de vida saludable y, en todo caso, infundir entre las unidades militares “adicciones sanas” como las que produce el pertenecer a las Fuerzas Armadas, donde se fomentan valores como el compañerismo.