Estos aficionados al motor obsequiaron con una navaja de Albacete y una placa conmemorativa a Mateo, mientras que éste les entregó un libro de la Ciudad Autónoma. Con alegría y buen humor. Así se despidieron de la ciudad autónoma los 80 integrantes de la Asociación de Amigos del Seat 600 que han pasado varios días de vacaciones en Melilla, como parte de su amplio programa de actividades, que les lleva a recorrer diversos puntos de la geografía española acompañados de sus peculiares y simpáticos coches.
En la jornada de ayer, estos aficionados al motor acudieron al Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, donde les recibió el viceconsejero del área de Turismo, Javier Mateo, quien les agradeció su interés por visitar Melilla y les pidió que se conviertan en embajadores de esta tierra para que divulguen sus virtudes por el resto del territorio español.
Pronunciadas estas palabras, lo que en principio era una simple recepción se convirtió en un ininterrumpido intercambio de regalos entre los miembros de esta asociación y el viceconsejero.
Por su parte, Mateo les hizo entrega de una placa con el escudo de la Ciudad Autónoma y de un libro conmemorativo y actualizado con toda la historia de Melilla y sus principales atractivos patrimoniales y culturales.
El punto simpático de la jornada lo pusieron estos amigos del Seat 600, muchos de los cuales procedían del capítulo de Albacete. Como no podía ser de otra manera, le regalaron a Mateo su producto más típico: Una navaja. Sin embargo, le advirtieron que algo tenía que pagar por ella, como marca la costumbre, porque cuando se regala una navaja, “se corta la amistad”.
Ni corto ni perezoso, el viceconsejero echó mano al bolsillo e hizo entrega de un simbólico euro para cumplir con la tradición y que los lazos de hermandad entre Melilla y esta asociación perduren por muchos años.
No acabaron aquí los regalos, pues también le entregaron una placa conmemorativa de los miembros de la agrupación que han visitado la ciudad autónoma este fin de semana y un escrito en el que se agradecía la colaboración de las autoridades locales para organizar la visita.
Para poco más dio el paso de estos Seat 600. Después de un nuevo paseo por la tarde embarcaron rumbo a tierras peninsulares. Durante estos días, han descubierto los rincones más carismáticos de la ciudad autónoma al volante de sus peculiares coches, que han llenado de color las calles por las que han pasado.
Asimismo, esta expedición también ha conllevado un leve espaldarazo para el sector turístico local, especialmente para la hostelería y los comercios. Hay que recordar que se desplazaron hasta la ciudad un total de 40 vehículos y 80 personas pertenecientes a esta asociación.