EAPN organiza las primeras jornadas sobre ‘La Cañada y Reina Regente: Un espacio para las oportunidades’.
La Red contrala Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) de Melilla inauguró ayer las primeras jornadas sobre ‘La Cañada y Reina Regente: Un espacio para las oportunidades”. Se trata de una serie de charlas y debates que pretenden la participación de la ciudadanía y que contaron ayer con tres conferencias con el objetivo de abordar las dificultades, problemas y soluciones que tienen estos barrios de Melilla para salir de la exclusión social y la pobreza.
Un gran número de personas pertenecientes a la red y otras interesadas en la temática se acercaron ayer al Palacio de Exposiciones y Congresos, entre ellas, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el consejero adjunto para los Distritos IV y V, Javier González, y la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar.
Los primeros en intervenir de forma conjunta bajo una presentación de fotografías del pasado y el presente de la Cañada y de Reina Regente fueron el historiador local Juan Díez y el vecino y residente del Distrito V, Yussef Amar.
La exposición comenzó en 1860, cuando se limita la ciudad de Melilla con Marruecos; luego se trató la Guerra Chica, la muerte del General Margallo y cómo entran bereberes en Melilla y el porqué de esta emigración y dónde se instalan en un principio.
Vida complicada en el barrio
Amar indicó que en estos barrios hay personas con más o menos poder adquisitivo, pero destacó que en La Cañada hay un problema real que no se puede evitar. “La vida en el barrio es complicada. Ha estado al margen y olvidado de la ciudad durante mucho tiempo”, explicó Amar. Así, apuntó que durante los últimos años se ha multiplicado la población y hay mucho fracaso escolar, desempleo y pobreza.
Por su parte, el periodista y sociólogo, Fernando Belmonte, señaló qué es lo que ha habido de permanencia y de cambio en estos barrios desde antes de 1935. También comentó en su intervención lo que supuso el proceso de movilización del año 1985 al 1987 y extensión de la ciudadanía que viven en estos barrios.
Belmonte destacó que lo ocurrido durante los años ochenta fue “un logro que se tiene que apuntar para sí todo el junto de la población melillense”.
No obstante, este sociólogo destacó que, bajo su punto de vista, “se vio empañado porque no estuvo acompañado de una serie de medidas estructurales que impidieran que pasara lo que actualmente se está viviendo en estos barrios, que la distribución de pobreza y la excusión social sigue unas pautas muy parecidas a las de hace 30 años”.
Aunque la integración de las personas que viven en estos barrios no es completa con el resto de la ciudad, Belmonte indicó que sí que han mejorado su calidad de vida respecto a hace varias décadas.
“Hay que lograr que los déficit estructurales en temas de urbanismo y, sobre todo, los educativos y el desempleo se atajen. Ahí está el peligro real de la convivencia. Se presume del modelo de convivencia de Melilla, pero no se consigue ni es enterno, sino que hay que alimentarlo todos los días”, explicó Belmonte.
Las conferencias continuarán hoy en el PEC a las 19:30 horas bajo el título “La Ciudad ante los retos en Educación y Sanidad”.