Los visitantes podrán hacer un recorrido por las mejoras que se han realizado en Melilla La Vieja desde el año 1992.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, inaugurarán hoy el Centro de Interpretación de Melilla La Vieja, situado en el Torreón de las Cabras, una construcción del siglo XVI, de más de 28 metros de altura y 16 de diámetro. El nuevo espacio expositivo de Melilla La Vieja, alberga un recorrido por las numerosas obras de rehabilitación patrimonial que, desde el año 1992, se han llevado a cabo en los recintos fortificados de la ciudad. Con esta actuación se pretende enriquecer la propia intervención restauradora con la explicación pedagógica y didáctica del proceso. Al pie del torreón, en el pequeño vestíbulo que circunda al ascensor en el nivel inferior, comienza la visita. Al otro lado de la torre, se finalizará con una impresión a gran escala, que ocupa casi el 40% de la pared del torreón, de una vista panorámica en negativo de la ciudad. Una vez observada esta primera parte, los visitantes podrán disfrutar de imágenes proyectadas en la pared del ascensor y también acceder a la recepción superior en la que hay un panel informativo que describe las actuaciones realizadas, así como las personas que han intervenido en lo trabajos de restauración. Junto a este panel se ha instalado una pantalla táctil con información a la que se accede a partir de un mapa conceptual. Si el visitante continúa su camino por el interior de la torre se encontrará con cuatro nuevos paneles, retroiluminados, en los que se cuentan las intervenciones realizadas desde que se aprobó, en 1992, el Plan de Rehabilitación de los Recintos Fortificados de Melilla. A través de fotografías, que muestran el antes y el después de estos espacios, se podrá hacer una composición de cómo ha ido evolucionando esta zona de la ciudad. Los paneles cuentan también con una reseña histórica, referente a cada uno de los espacios restaurados, que puede leerse en español e inglés. En el recinto principal de la exposición se podrá disfrutar también de la proyección de imágenes en la pared y a mitad de la visita las personas se encontrarán con un pequeño almacén y un salón de conferencias con capacidad para unas treinta personas, en la que habrá un televisor en la que se irán ofreciendo vídeos informativos. Así, los melillenses podrán volver a usar pronto el ascensor que recorre este torreón, que hace años ya acogió un museo de Tamazigh. Y es que según explican desde la Ciudad, el espacio existente bajo el adarve del nuevo muro de Florentina, surgido tras el derrumbe del lienzo acodado sobre el Torreón, se concibió con fines mujeísticos desde su aparición. Desde la Ciudad Autónoma apuntan que esta iniciativa museística tiene una especial relevancia, ya que la restauración de los recintos fortificados de la ciudad ha sido una prioridad para el Gobierno local durante los últimos 20 años. De hecho, recuerdan que en 1999 recibieron el reconocimiento del Plan Especial de Rehabilitación con el Diploma Europa Nostra. En la intervención llevada a cabo en la torre, que incorpora el Torreón al uso museístico del Adarve de la Florentina, se ha llevado a cabo la ampliación de la plataforma superior de acceso.