Pese a que en un principió se barajó la idea de implantar un monumento con alusiones a la arquitectura modernista local, finalmente se han instalado una serie de farolas. Se barajaron muchos proyectos, pero finalmente la rotonda situada en la recta final de la Avenida Europa, justo antes de entrar en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, se quedará sin conjunto escultórico, según señaló el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, a este periódico.
La razón no es otra que la falta de visibilidad que crearía una estructura como la que se estaba pensando implantar, con el consiguiente riesgo para la circulación del tráfico rodado, según precisó el consejero.
Así pues, finalmente se ha optado por instalar una serie de farolas y algunas especies vegetales a modo de ornamento. Por otro lado, el monolito, una de las posibles esculturas que se pensó colocar en la rotonda, se trasladará al boulevard que se está construyendo en la misma avenida. El objetivo, como recordó el consejero, es que los visitantes que lleguen a Melilla desde Marruecos se lleven una buena impresión al entrar en la ciudad autónoma.
Lo que se desconoce aún es el futuro de otro de los proyectos que estaba en estudio para la zona, una torre de unos cinco metros de altura con elementos de la arquitectura modernista local con la que se pensaba dar un sentido homenaje al estilo que más define a los edificios de la zona centro de Melilla.
Por otro lado, hay que recalcar que en la primera fase del proyecto de mejora de la zona concluyó el pasado mes de febrero, aunque aún queda por remozar una parcela cedida recientemente por el Estado a la Ciudad Autónoma para acabar las obras.
La intención del Gobierno local en esta zona fue la de realizar una nueva ordenación urbanística mediante la renovación de las aceras y los aparcamientos del perímetro, además de crear un paseo central con jardineras. Se ha trabajado en una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados con la vista puesta en tres objetivos fundamentales. El más básico de ellos fue dotar al área de actuación de una zona verde y un espacio público incluido en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
Por otro lado, se integró el solar en la trama urbana como una zona de esparcimiento y descanso utilizable por los vecinos de la zona. En último lugar, se ha diseñado una zona de acceso que corresponda con las expectativas de una ciudad europea moderna y actual, que sea un buena tarjeta de presentación para los visitantes que llegan a Melilla procedentes de Marruecos.
En vista de como marchan las obras, es de esperar que el proyecto esté totalmente acabado para otoño de este año, tal y como calculó el presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda, cuando se inauguró la primera fase hace un mes.