Sin embargo, el delegado del Gobierno dijo que el 4,69% de los funcionarios estatales se sumaron a la huelga general y desde la Ciudad cifraron en un 2,5% el seguimiento de la misma.
La huelga general celebrada en la jornada de ayer dejó el resultado esperado: Una guerra de cifras sobre el seguimiento de la misma entre las administraciones públicas en Melilla y los sindicatos. Éstos afirmaron que el 48% de los trabajadores melillenses, más de 18.300, hizo huelga, mientras que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, informó de que únicamente el 2,69% de los funcionarios y empleados laborales de los organismos y servicios dependientes de la Administración estatal secundaron la huelga. La cifra ofrecida por la Ciudad Autónoma, de mano de la consejera de Administraciones Públicas, Katty Muriel, fue similar y aseguró que tan sólo el 2,5% de los empleados públicos de la Administración local se sumó a la convocatoria de los sindicatos.
Los líderes de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) en Melilla, Caridad Navarro y Alonso Díaz, coincidieron en considerar la jornada como un “éxito” y con una participación de los trabajadores melillenses “bastante aceptable”. Además, destacaron que esta convocatoria de huelga general ha sido más significativa en Melilla que la anterior celebrada el 29 de septiembre de 2010.
En torno al mediodía de ayer, el delegado del Gobierno ofreció una rueda de prensa en la que afirmó que “Melilla ha dado la espalda a la huelga general” a tenor de las cifras de seguimiento en las dependencias y organismos dependientes de la Administración del Estado, un 4,69%. En el área de Educación, el delegado del Gobierno en Melilla afirmó que la huelga fue secundada por un 3,5%, mientras que los sindicatos dijeron que estas cifras no eran “fiables” porque “dieron la orden de no ofrecer datos sobre los docentes”, según afirmó la responsable de CCOO, Caridad Navarro, a este diario. En el ámbito sanitario, El Barkani afirmó que el seguimiento había sido del 2,69%.
El delegado del Gobierno aseguró que los servicios mínimos se cumplieron al 100% y, algunos de ellos, como el servicio de limpieza viaria “se han visto rebasados ampliamente por la decisión personal de los trabajadores de no secundar la huelga”.
Para la CEME, “un día normal”
En el sector privado, la incidencia de la huelga fue también baja, a tenor de las declaraciones desde la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME). “Entendemos que ha sido un día normal como otro cualquiera”, afirmaron, ya que cafeterías, bares, mercados, farmacias, panaderías y comercios abrieron sus puertas al público “prácticamente al 100%”. Desde la CEME quisieron hacer mención especial a la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Delegación del Gobierno porque “se nota que han hecho un gran esfuerzo para garantizar el derecho a la huelga de los que lo han querido hacer como de los que querían trabajar”.
Críticas a los piquetes
El Barkani fue muy crítico con la actuación de los piquetes informativos a los que acusó de ser “coercitivos” y, en algunos casos, pretender vulnerar el derecho al trabajo de los melillenses, aunque afirmó que la jornada se desarrolló con “normalidad” y sin incidentes graves de mención. En este sentido, alabó la actuación de los agentes de la Policía Nacional y Local que participaron en la jornada de huelga general, garantizando tanto el derecho a la huelga como al trabajo y aseguró que la única intervención que tuvieron que hacer de madrugada en la sede de la empresa de limpieza viaria, FCC, fue “sencilla” y “sin uso de la fuerza”.
El delegado del Gobierno en la ciudad criticó que los sindicatos hayan “vendido” la reforma laboral únicamente en el apartado de los despidos, cuando éstos se presentan por el Ejecutivo central en el decreto ley “como el último recurso” y destacó que la reforma “es para el empleo estable, que fomenta la contratación indefinida y que da herramientas a las empresas y trabajadores para que puedan salir juntos de la crisis”.
El Barkani, como prueba de esto, afirmó que en tan solo seis semanas que lleva en vigor la reforma laboral, ya se han formalizado casi 10.000 contratos en la modalidad de Apoyo a los Emprendedores, de los cuales el 54% son para jóvenes.
Por su parte, la consejera de Administraciones Públicas de la Ciudad tildó de “irrisorio” el seguimiento de la huelga y que ésta “prácticamente no se ha notado”.
Explicó que de los 1.090 trabajadores de la administración local únicamente 25 secundaron la huelga, mientras que cinco personas de las sociedades públicas, donde trabajan 102 empleados, hicieron huelga. “En total han sido 30 empleados públicos de la Ciudad los que han secundado la huelga”, informó Muriel y opinó que la escasa participación se debe a los recortes que hizo el anterior Gobierno del PSOE a los funcionarios.
Marín: “Para salir de la crisis hay que arrimar el hombro y trabajar”
El vicepresidente de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, ofreció en la jornada de ayer su apreciación personal sobre cómo se estaba desarrollando el día de huelga general en Melilla. Según su opinión, todos los sectores funcionaron con total normalidad. “Salí de casa a las 8:00 horas y no noté nada fuera de lo normal en las calles”, destacó.
Asimismo, consideró que los melillenses “son conscientes de que para salir de la situación de crisis en la que se encuentra inmersa España hay que arrimar el hombro y trabajar”. En la misma línea, señaló que cuando un país quiere avanzar, lo peor que puede hacer es apoyar un paro como el que tuvo lugar ayer. “En estos momentos, la huelga general ha supuesto un auténtico lastre para la economía de España y para su imagen a nivel internacional”, criticó el vicepresidente autonómico.
Para finalizar, agregó que el Gobierno melillense realizará hoy un análisis más profundo de cómo afectó el parto general a la ciudad autónoma, al tiempo que reiteró que según había podido comprobar personalmente, la actividad comercial se desarrolló con aparente normalidad.
SATE dice que el seguimiento en Educación no ha sido “la deseada”
El sindicato de enseñanza SATE–STEs afirmó ayer que “a pesar de que los servicios mínimos han sido altos, ampliando de dos a la totalidad de los miembros de los equipos directivos de los centros educativos, impidiento que algunos de ellos se sumen a la huelga y sin datos de la incidencia en la jornada, ésta no ha sido la deseada por SATE”, afirmó ayer en un comunicado.
No obstante, aseguraron que “un relevante número de maestros y profesores hemos participado en la huelga general, especialmente en la Escuela de Artes”.
SATE se sumó a la convocatoria sindical porque la reforma laboral “es el principal ataque contra los derechos de los trabajadores, porque no se plantea de una manera transitoria por la crisis sino que pretende que sea para siempre”. El sindicato educativo afirmó que “ante cualquier norma lesiva para los derechos de los trabajadores siempre actuaremos, gobierne quien gobierne, y lo hacíamos sabiendo que la fecha no era la idónea, sobre todo en la enseñanza en Melilla”.