El líder de la UGT melillense está convencido del éxito de la convocatoria del jueves. “Cuando hablamos del éxito de la huelga lo hacemos con conocimiento de causa, porque va a haber un gran paro laboral que tendrá un impacto democrático y constitucional”. Así lo aseguró ayer, en nota de prensa, el máximo dirigente de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla, Alonso Díaz.
El líder ugetista definió la reforma laboral como un “holocausto laboral” y recordó que el propio Gobierno ya admitió que con ella desaparecerán a corto plazo unos 630.000 empleos en el país, “lo que supondrá la destrucción 200.000 puestos de trabajo más que el año pasado y sobrepasaremos la cifra de cinco millones de personas en paro registrados en el Servicio Público Estatal de Empleo”, según calculó el secretario general de la UGT
Asimismo, aseguró que esta reforma se basa en “una falsedad ideológica que da por hecho que con salarios bajos se contribuye a crear empleo”. “Es peligrosa porque rompe los pilares fundamentales de las relaciones laborales”, añadió Alonso. “Junto a las políticas de recortes se vislumbra una regresión social de amplio calado que dejará en coma irreversible algunos de los servicios públicos fundamentales como la Educación, la Sanidad o la Dependencia”.
Así, Díaz, afirmó que con esta reforma se puede producir “varapalo sin vuelta atrás” de los servicios públicos esenciales.
“Esta reforma provocará una regresión social de magnitud desconocida en la historia democrática de nuestro país. Se va a dar un duro golpe a los derechos de los trabajadores”, concluyó.