Los alumnos de este curso, centrado en entornos agrestes, recibieron su título en los pinares de Rostrogordo. Después de tres días de duro trabajo, los alumnos del II Curso de Primeros Auxilios en Entornos Agrestes recibieron sus merecidos diplomas. Desde el 22 de marzo, los participantes han pasado duras pruebas en los pinares de Rostrogordo para conseguir su titulación, que los acredita como especialistas en emergencias y accidentes que tengan lugar lejos de la civilización y, por ende, de los centros hospitalarios.
En este curso se ha dado formación que cuenta con aprobación a nivel internacional, óptima para ofrecer primeros auxilios en terrenos remotos, haciendo especial hincapié en cómo actuar ante un tipo de situación inesperada para atender y trasladar en el menor tiempo posible a la víctima a un hospital.
El curso, que tuvo un coste de 342 euros, incluía el alojamiento y la manutención para los participantes.
Durante estas tres jornadas no han faltado ejercicios de especial dureza, como simulacros nocturnos. No en vano, durante todo el curso los alumnos apenas han dormido unas ocho horas en total.
Para la entrega de diplomas, que también tuvo lugar en Rostrogordo, estuvo presente el consejero de Fomento, Juventud y Deportes, Miguel Marín, quien felicitó a todos los participantes y les deseó que lo pasaran bien en la fiesta que se celebró a continuación para festejar el final del curso.
Los monitores también tuvieron palabras de alabanza para sus alumnos, sobre todo por la seriedad con la que abordaron todo su proceso de aprendizaje.
Así pues, la iniciativa concluyó con éxito para todos los participantes. Durante el acto de entrega de diplomas, Marín aseguró a los presentes que el Gobierno de la Ciudad Autónoma seguirá apoyando este tipo de iniciativas.
En base a estas palabras, es de esperar que el año que viene por estas fechas tenga lugar una nueva entrega de este curso de Primeros Auxilios en Lugares Agrestes.