La Administración cubre esta nómina en Melilla, Ceuta y otras comunidades.
El Estado pagó 109.000.000 de euros en concepto de profesores de religión, unos 21.000.000 a programas culturales y de conservación y restauración del patrimonio y casi 682.000 euros por la asistencia religiosa en centros penitenciarios, según informó el Gobierno central a respuestas del senador de Entesa pel Progrés de Catalunya (ECP), Joan Saura, sobre el dinero que la Iglesia católica recibió en los tres últimos años por diversos conceptos.
La Administración General del Estado sí paga la nómina de los profesores de religión de su ámbito territorial de gestión, es decir de las ciudades de Melilla y Ceuta, así como de aquellos que no fueron transferidos a las comunidades autónomas y que son los profesores de religión del nivel de educación infantil y primaria de Andalucía, Aragón, Canarias y Cantabria.
El coste de todo ese profesorado durante el curso escolar 2009-2010 ascendió a 116.000.000 de euros y, durante el curso 2010-2011, a 109.000.000 de euros en concepto de retribuciones del profesorado y la cuota patronal a la Seguridad Social.
Durante estos cursos escolares, la Administración también pagaba las retribuciones de los profesores de religión del nivel de educación infantil y primaria del País Vasco, que fueron traspasado a dicha comunidad el 1 de julio de 2011.
Así, el coste estimado de los profesores de religión del ámbito de gestión estatal se situará, en el curso 2011-2012, en torno a los 100.000.000 de euros, incluidos los costes de seguridad social.
El Ejecutivo central especificó que la Iglesia católica recibió en concepto del 0,7 por ciento del IRPF un total 230.000.000 de euros en 2008; 227.300.000 en 2009, y 225.700.000 de euros en 2010.
Finalmente, en cuanto a las convocatorias de subvenciones para la realización de programas de cooperación y voluntariado sociales con cargo a la asignación tributaria del IRPF, correspondientes a los años 2009, 2010 y 2011, se concedieron subvenciones por un importe total de 86.710.190 euros a instituciones religiosas.