Hace unos días el Gobierno central dejaba clara su postura referente al inicio de la operación que deberá culminar dentro de un año y medio con un reconocimiento por parte de la Unión Europea de las especificidades de las ciudades de Melilla y Ceuta. Entonces fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien dijo en el Congreso de los Diputados que había hablado con el comisario europeo de Política Regional, a quien le dijo que las dos ciudades debían contar con apoyo europeo para el próximo marco comunitario.
Ayer, y siguiendo la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo expresó tras el encuentro que mantuvo con el presidente Juan José Imbroda, su clara intención de solicitar a la Unión Europea un apartado específico de ayudas para las dos ciudades autónomas, entre otros motivos, por la condición de frontera sur de ambas.
No es seguro que este objetivo vaya a lograrse, pero lo que sí es cierto es que tenemos la garantía de que el Gobierno central se va a dejar la piel para conseguir esos fondos adicionales de cara al próximo marco comunitario que terminará en el año 2020 y que comenzará en 2014.
La fórmula, como dijo García Margallo “es lo de menos, lo importante es que se reciban los fondos”.