El nuevo secretario general del partido comienza una etapa en la que promete mayor cercanía con los ciudadanos y un diálogo constante con las asociaciones y agentes sociales. Azmani opta por no formar parte de su equipo por “motivos personales”.
El XII Congreso Regional del Partido Socialista (PSOE) se clausuró ayer por la mañana con el anuncio de quienes compondrán su ejecutiva como plato fuerte de la jornada. Del mismo modo, también fueron destacables las intervenciones de su nuevo secretario general, Gregorio Escobar y del secretario federal de Ideas y Programa, Jesús Caldera, que fueron los encargados de poner punto y final al acto.
Tras realizar las votaciones para elegir a la nueva plana mayor del partido en Melilla, cuya lista fue sugerida por Escobar, se dieron a conocer sus nombres ante los afiliados que se dieron cita en el Hotel Tryp Puerto para participar en el Congreso. Así pues, la ejecutiva del PSOE local está formada por Tomás Muñoz como presidente; Gloria Rojas como vicesecretaria general y secretaria de Educación; Francisco Vizcaíno como secretario de Organización; Mari Paz Ojeda como secretaria de Economía y Empleo; Dolores Cabrera como secretaria de Igualdad; Rafael Robles como secretario de Ideas, Programa y Formación; Nora Hammad como secretaria de Políticas Sociales; José Carlos Melero como secretario de Innovación y Tecnologías de la Información y la Comunicación; y Juan José Martín como secretario de Política Municipal y Sostenibilidad. Por otro lado, habrá cuatro secretarias ejecutivas: Celia Segura, Rodolfo Ramo, Manuela Vizcaína y María Isabel Moralejo, mientras que Sergio Martínez será el nuevo secretario general de la Juventudes Socialistas.
La lista obtuvo el apoyo del 82,5% de los militantes del partido, algo que, en palabras de Escobar, demuestra lo que afirmó el pasado sábado, cuando resultó elegido secretario general, y es que el PSOE está unido pese a la dura pugna que mantuvo con Amín Azmani por el liderazgo del partido. “El sábado había dos candidatos, pero hoy sólo socialistas”, señaló Escobar a los asistentes. “La ejecutiva tiene espíritu joven y renovador. Además, es totalmente paritaria”.
El nuevo secretario general aseguró haberse sentido como Vicente del Bosque a la hora de elegir a su equipo y destacó el “talento y la inteligencia” que caracteriza a los seguidores del PSOE. “Estoy muy satisfecho, porque sé que con esta ejecutiva podremos hacer una auténtica labor de partido y que podré delegar en ella cualquier tipo de tarea”, aseveró.
Asimismo, destacó que a partir de ahora el PSOE llevará a cabo un nuevo papel como fuerza política en la oposición. “No sólo debemos actuar en la Asamblea, sino también desde el propio partido, proponiendo nuevas ideas e iniciativas que nos permitan acercanos más a los melillenses y recuperar su confianza”, añadió.
Además, apostó por dar nueva vida a la sede del PSOE, a la que piensa dotar de grupos de trabajo para mejorar su funcionamiento. “Queremos que sea la casa del pueblo, que los ciudadanos se acerquen a ella para expresarnos sus dudas y sus necesidades”, agregó.
Por otro lado, no dudó en tender la mano al que ha sido su adversario político este fin de semana, Amin Azmani, al que invitó a estar en la ejecutiva del partido, aunque éste se negó por motivos personales. “Los socialistas no mentimos. El pasado sábado los dos dijimos lo mismo: Que pasara lo que pasase nos tendríamos en cuenta el uno al otro”, aseveró un momento antes de anunciar que Azmani será el representante del PSOE local en el Comité Federal del partido. “Todos estamos en el mismo proyecto”, añadió Escobar, quien aseguró sentirse muy respaldado por los militantes socialistas.
El partido, muy reforzado
Como balance del Congreso que se ha celebrado este fin de semana, opinó que el partido ha salido muy reforzado de la cita política, al tiempo que se mostró firme y seguro “contra aquéllos que pretendan menoscabar la unidad interna del PSOE”.
“El nuestro es un proyecto integrador y esto no es algo que se haga en dos días”, apuntó Escobar, “estaré al lado de los ciudadanos para hacer una Melilla mejor y tenderé la mano a todos aquéllos que se acerquen al partido con afán de colaborar”.
También tuvo palabras de agradecimiento para el que hasta este fin de semana fue secretario general del PSOE, Dionisio Muñoz, de quien alabó su coraje y firmeza al frente del partido durante los últimos años. “Siempre respetaré tu figura”, le indicó a su predecesor, sentado en primera fila durante el discurso de Escobar. “Sólo el que se ve en la labor de dirigir esta formación política sabe lo difícil que es asumir el liderazgo y la toma de decisiones”, apuntó. Además, señaló que el ex secretario general de los socialistas ha sido objeto de “críticas totalmente injustificadas” en los últimos tiempos. En el mismo sentido, no dudó en dar las gracias al equipo que formó parte de la plana mayor del PSOE durante la etapa de Muñoz por el trabajo que han realizado.
En definitiva, Escobar concluyó señalando que su objetivo será hacer del partido un referente en cuanto a ideas progresistas en la ciudad autónoma, “para que no siempre impere el discurso de la derecha”. El nuevo líder del PSOE piensa ponerse manos a la obra hoy mismo. Su primera medida será reunir a la nueva ejecutiva para consensuar los próximos pasos a dar, entre los que volvió a destacar un diálogo constante con las asociaciones y agentes sociales para paliar los efectos de la crisis y el desempleo en Melilla.
El PSOE no tiene en mente alianzas políticas con otras formaciones.
Escobar quiere comenzar esta nueva etapa al frente del PSOE abierto al diálogo con todos, especialmente con los agentes sociales. En este sentido, manifestó su intención de mantener en breve una serie de reuniones con sindicatos y empresarios para debatir sobre la actual situación económica y laboral en la que se encuentra sumida la ciudad autónoma.
“Siempre estaremos en contacto con asociaciones ciudadanos, especialmente con aquellas que canalizan las necesidades de los trabajos y las que crean puestos de trabajo”, afirmó en clara referencia a los sindicatos y las pymes. Además, no dudó en señalar que “no le gusta” la reforma laboral.
En cuanto a posibles alianzas partidos locales, poco aclaró al respecto, aunque destacó que el PSOE tiene un proyecto lo suficientemente sólido y personal como para no necesitar el apoyo de otros grupos políticos a día de hoy. Así pues, parece que se cierra la puerta a un nuevo acercamiento a CpM, con el que los lazos quedaron prácticamente rotos durante la campaña electoral de mayo de 2011.