En su visita a Rabat, Jorge Fernández Díaz acordó con su homólogo marroquí la creación de dos comisarías de policía conjuntas en Tánger y Algeciras.
La visita del ministro de Interior del Gobierno español, Jorge Fernández Díaz, a Marruecos se tradujo en más que palabras, pues se llegó a un acuerdo con el Ejecutivo del país vecino para abrir dos comisarías conjuntas en Tánger y Algeciras, lo cual pone de relieve el buen momento cooperación y colaboración diplomática entre ambos países.
Según explicó a los medios de comunicación Fernández Díaz, junto a su homólogo marroquí, Mohand Lanser, momentos después de concluir la reunión que mantuvieron ayer por la mañana, las comisarías se abrirán el próximo mes de mayo.
Su ubicación es puramente estratégica, pues estarán situadas en Tánger y Algeciras, a ambos lados del Estrecho de Gibraltar. No obstante, los ministros señalaron que su composición y funcionamiento aún se desconocen, y que serán decididas por dos grupos de trabajo.
No obstante, su posición hace suponer que tendrán por objetivo reforzar la cooperación entre España y Marruecos en lo que se refiere a la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. De ser así, la principal beneficiada de esta medida sería la Ciudad Autónoma de Ceuta, que limita por tierra con Tánger y está a escasos kilómetros por mar de Algeciras.
Mutuo entendimiento
En declaraciones realizadas en rueda de prensa, los dos ministros pusieron de relieve “el clima de absoluta cordialidad y de confianza” entre los dos países en el ámbito policial.
En este aspecto, hay que recordar que Fernández Díaz acudió el pasado lunes a Rabat acompañado por la plana mayor del Ministerio, entre ellos los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, pues el objetivo era profundizar en aspectos relacionados con la seguridad de ambos países.
Además de mantener una reunión a solas con su homólogo marroquí, también se celebró otra en la que participaron los principales dirigentes de la cartera de Interior de España y Marruecos.
Más allá de la creación de las comisarías, el encuentro sirvió para que los equipos de ambos ministros se conocieran personalmente y mostraran su voluntad de profundizar en los cuatro grandes ámbitos de interés común: Inmigración irregular, narcotráfico, terrorismo y crimen organizado.
Con respecto a la inmigrantes que llegan desde Marruecos a España por vías ilegales, el tema que más interesaba a Melilla de los tratados ayer y que suele ser motivo de polémica recurrente por la supuesta pasividad del país vecino en el control de los flujos migratorios, Fernández Díaz rompió una lanza en favor de Marruecos.
“Somos conscientes del esfuerzo que despliegan para prevenir este fenómeno y lo agradecemos: España no podría por sí sola hacer frente a un problema de estas características. Por ello la cooperación de Marruecos es para nosotros indispensable, se está produciendo y la reconocemos”, aseguró ante los medios de comunicación.
Según el último recuento de la lucha contra la inmigración ilegal, las llegadas a las costas españolas en 2011 aumentó casi un 50% respecto a 2010, cuando se contabilizaron 3.562, frente a 5.443 personas del año pasado, lo que rompe la tendencia descendente que comenzó hace cuatro años.
Además, llegaron otros 3.345 inmigrantes a Melilla y Ceuta, duplicando el número de personas que habían accedido a las ciudades autónomas el año anterior.
En este sentido, el ministro marroquí defendió que su país “no puede convertirse en un centro de acogida” y negó que en la lucha contra este fenómeno estén violando sus derechos elementales: “Marruecos está totalmente comprometido con los derechos humanos”, afirmó.
Sobre la cooperación en materia antiterrorista, los dos ministros evitaron en entrar en detalles “por razones de eficacia y seguridad”, por lo que no explicaron cómo se está concretando la colaboración para dar con los cooperantes españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón y la italiana Rosella Urru, secuestrados el 23 de octubre en Tinduf, al sur de Argelia.
Más allá del intercambio de información técnica, Fernández Díaz aprovechó la rueda de prensa para alabar repetidamente “el proceso de reformas políticas y democráticas impulsado por el rey Mohamed VI” , que según él se ha convertido “en un ejemplo para el mundo árabe y para otros países”.
“Dadas las circunstancias, las reformas son un modelo, y esta es la posición oficial del Gobierno de España”, subrayó el ministro.
Tercera visita oficial
Fernández Díaz es el tercer miembro del gobierno español que viaja a Rabat en los dos últimos meses. Primero lo hizo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 18 de enero, a quien siguió la pasada semana el ministro de Agricultura y Alimentación, Miguel Arias Cañete.
Todos ellos eligieron el vecino país como primer destino no europeo de sus viajes, y coincidieron a la hora de alabar el proceso de reformas que vive el reino alauita, que cuenta con numerosos críticos internos, lo que demuestra el “momento dulce” que viven las relaciones bilaterales.
No obstante, en ninguna de estas visitas se ha concretado algún acuerdo de relevancia directa para la ciudad autónoma de Melilla.