Se realizará en dos fases para perjudicar lo menos posible el acceso de viandantes al recinto fortificado. En breve comenzará el arreglo de la escalera al Torreón de las Beatas.
La Fundación Melilla Monumental comenzó ayer las obras de conservación y mantenimiento del Túnel de la Marina, uno de los que dan acceso al casco antiguo de la ciudad autónoma.
Según dicha institución, las tareas comprenden tres aspectos: La eliminación de concentraciones de salitre en la bóveda de ladrillos tocho, la consolidación de los elementos de construcción con la técnica del ripiado al mortero bastardo y aplicación de tratamientos de protección para evitar la aparición de microorganismos.
Para interferir lo mínimo en el tránsito de peatones que a diario acceden a Melilla La Vieja por este paso, se realizarán los trabajos en dos fases quedando siempre operativa una de las mitades del túnel. Además, reseñaron que no se introducirán elementos que puedan variar el aspecto originario de la estructura, como marca la Carta de Venecia a la hora de trabajar sobre la piedra de un monumento de caracter patriomonial y cultural.
Esta obra es la primera de otras previstas por la Fundación para la conservación de la zona comprendida entre las Puerta de la Marina y Santiago. En la actualidad, y con la colaboración de los servicios operativos de la Ciudad Autónoma, se está rehabilitando la cureña de madera del cañón situado en el Torreón de las Beatas.
Asimismo, como proyecto inminente a realizar por la Fundación, se encuentra la escalera que accede desde el Cuerpo de Guardia de la Puerta de Santiago a dicho torreón.
Según recordaron desde la Fundación Melilla Monumental, esta estructura fue de vital importancia en el devenir histórico de la ciudad, ya que por él se accedía a la fortificación desde el mar y en sus aledaños estuvieron ubicadas la Maestranza de Ingenieros y la Compañía de Mar, de ahí su nombre de Túnel de la Marina.
Lugar vital y estratégico para la defensa de la ciudad por confluir con el Túnel de Santa Ana o Puerta de Tierra, a día de hoy es el principal acceso peatonal con el que cuenta Melilla La Vieja y paso obligado de visitantes y turistas de camino a museos y recintos fortificados del caso viejo.