El Juzgado de lo Penal nº 2 considera que es “criminalmente responsable de un delito de apropiación indebida” · Diego Martínez no entregó 57.620 euros que en 2009 la Federación Española de Fútbol envió para la UD Melilla.
El presidente de la Federación Melillense de Fútbol (FMF), Diego Martínez Gómez, ha sido condenado a un año de prisión “como autor criminalmente responsable de un delito de apropiación indebida”, según la sentencia dictada por el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla el pasado 26 de enero.
Los hechos por los que ha sido sentenciado ocurrieron hace ahora tres años, cuando la Federación Melillense de Fútbol recibió un dinero de la Real Federación Española de Fútbol que debía ser entregado a la UD Melilla y que Diego Martínez decidió retener, “lo cual le causó un evidente perjuicio” al equipo de fútbol de la ciudad, siempre según la sentencia.
El juez explica que el día 3 de febrero de 2009 la Federación Española envió a la Federación Melillense un cheque por valor de 57.620 euros, una cantidad que debía hacer llegar a la Unión Deportiva Melilla por su participación en la Copa del Rey durante la temporada 2008-2009. En realidad, la suma que le correspondía al club era 62.500 euros, pero la Federación Española descontó un pendiente que tenía la UD Melilla y la diferencia eran esos 57.620 euros.
Sin embargo, una vez el cheque estuvo en poder de la Federación Melillense, ésta lo ingresó en su propia cuenta corriente y no entregó el dinero a la UD Melilla. El pretexto de Diego Martínez, presidente de la Federación Melillense, para no entregar los 57.620 euros era que con esa cantidad se saldarían las posibles deudas que a final de temporada tuviera la UD Melilla con la Federación Española. Esta forma de proceder de Diego Martínez, subraya el juez, no se correspondía con lo ocurrido en las dos temporadas anteriores, cuando el dinero que recibió la Federación Melillense de la Federación Española para la UD Melilla “fue entregado de forma inmediata al club”.
Sin embargo, en esta ocasión no fue así. El 25 de febrero de 2009, “por decisión expresa del presidente” el cheque se ingresó en la cuenta de la Federación Melillense y su importe se sumó y se confundió con el saldo que tenía en el banco la entidad dirigida por Diego Martínez.
No sólo la Federación Melillense retuvo el dinero, sino que además hizo uso de él. El juez señala que el 6 de mayo de 2009, tres meses después de ingresar el cheque por 52.620 euros en el BBVA, la entidad presidida por Diego Martínez sólo tenía en su cuenta un saldo de 26.979 euros.
Posteriormente, el 22 de junio de ese mismo año se descontaron de los 52.620 euros otras cantidades que la UD Melilla adeudaba a la Federación Melillense y dio como resultado en saldo a favor del club de 50.250 euros. Sin embargo, esa cantidad tampoco se entregó a la UD Melilla. El dinero volvió de nuevo a la Federación Española a través de un talón que le envió la entidad dirigida por Diego Martínez.
Finalmente, la Federación Española “aplicó dicha cantidad como compensación por otros conceptos a su favor al finalizar la temporada en la cuenta saldo que a su vez mantiene con el mencionado club”. Con lo que la UD Melilla acabó por no recibir ninguna cantidad.
El juez destaca en su sentencia como un hecho probado que “la UD Melilla solicitó en numerosas ocasiones (por escrito y mediante diversas reuniones) que se le hiciera entrega del dinero remitido a su favor, habiéndose negado a ello la Federación Melillense de Fútbol por orden directa y personal de su presidente, lo cual le causó un evidente perjuicio, al no poder disponer en ningún caso del dinero referido”.
Por estos hechos, el fiscal solicitó durante el juicio que Diego Martínez, presidente de la Federación Melillense de Fútbol, fuera condenado a una pena de 2 años de prisión, accesorias, responsabilidad civil y costas por un delito de apropiación indebida. Por su parte, la acusación particular, ejercita por Francisco Molina, presidente de la UD Melilla en 2009, solicitó por el mismo delito una pena de 2 años y 3 meses de prisión y una multa de 6 meses a razón de 36 euros diarios (más de 6.000 euros). Y finalmente, la defensa de Diego Martínez pidió que su cliente fuera absuelto.
El fallo del juez condena a Diego Martínez Gómez, que cuando comenzó el juicio no tenía antecedentes penales, “como autor criminalmente responsable de un delito de apropiación indebida” a la pena de 1 año de prisión, inhabilitación para el ejercicio del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al pago de las costas procesales.
La sentencia no será firme hasta que transcurran diez días desde de su notificación. En ese tiempo las partes tienen la posibilidad de presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Málaga.
En cualquier caso, es muy probable que, aunque Diego Martínez no recurra el fallo y éste sea firme, finalmente no tenga que ingresar en prisión puesto que el criterio entre los jueces es suspender las penas privativas de libertad si son inferiores a dos años y el condenado carece de antecedentes penales, como es el caso del presidente de la Federación Melillense de Fútbol.
“Un supuesto prototípico de administración desleal”
El caso que ha llevado al banquillo de los acusados al presidente de la Federación Melillense de Fútbol, Diego Martínez Gómez (en la foto), es “un supuesto prototípico de administración desleal constitutiva de delito”. Así lo recoge el titular del Juzgado de lo Penal nº 2 de Melilla en su sentencia, quien afirma que al dinero que envía la Real Federación Española de Fútbol para la UD Melilla “se le da, con pleno conocimiento y voluntad del acusado, un uso diferente al pactado, ya que no sólo se retiene (pongamos por caso, se guarda el talón en un cajón), sino que se ingresa en la cuenta de la Federación Melillense de Fútbol, cuenta en la que el dinero se confunde con el patrimonio de dicha federación, cuenta en la que se realizan cobros y reintegros. Y se llega incluso a disponer efectivamente del dinero (en mayo de 2009 el saldo de la cuenta llegó a estar por debajo de los 26.000 euros, montante muy inferior al que nos ocupa)”.
Además, el juez se pregunta si, como dice la defensa, el dinero era para ingresarlo en una cuenta para compensar a final de la temporada las sumas pendientes de pago de la UD Melilla, “¿por qué la RFEF, tras detraer lo que en ese momento se le debía, remitió el resto a la FMF en un talón y no lo mantuvo en su cuenta-saldo? ¿por qué la FMF no hizo lo mismo, como en años anteriores, y ‘retuvo’ el dinero, ingresándolo en una cuenta corriente propia y usándolo? ¿por qué incluso, al final de la temporada y tras saldar la cuenta, no se le entregó ese dinero al club sino que se volvió a remitir a la RFEF?”.
El titular del Juzgado de lo Penal nº 2 concluye que “el presidente hoy acusado actuó por su propia autoridad, incumpliendo un claro mandato de la RFEF, pues pese a deber entregar un dinero, nunca lo hizo”. El juez señala que Diego Martínez causó “un evidente perjuicio a un club de fútbol de 2ª división, con un presupuesto modesto y privándole, cuando menos, de los intereses correspondientes que se pudieran generar en su cuenta bancaria”. Y añade que ese perjuicio “puede estimarse incluso desde un punto de vista contable, toda vez que en el presente caso se hace tangible en la imposibilidad cierta que se le creó a la UD Melilla de obtener los beneficios generados si el ingreso hubiese sido hecho efectivo como activo del club”.
El juez considera “evidente” que el dinero “fue distraído durante unos meses” y luego se remitió de nuevo a la RFEF. Todo esto lo hizo Diego Martínez, según la sentencia, “sin que se recibiera una orden en el sentido de retenerlo y usarlo entre tanto, o no pagarlo y devolverlo tras compensarlo con sus cuentas”.