Antonio César Morón presenta su nuevo proyecto en colaboración con la Unesco.
El profesor del Campus de Melilla Antonio César Morón presentará dentro de dos semanas una obra sobre la práctica de la teoría de la dramaturgia cuántica, además de dirigir la representación de uno de los textos que componen este libro en colaboración con el Aula e las Artes Escénicas del Centro Unesco en Melilla. ‘Estado antimateria. Pentarquía de la dramaturgia cuántica’ es el libro que se presentará el miércoles 22 de febrero en el Real Club Marítimo a las 20:00 horas, mientras que la puesta en escena de la aplicación práctica de esta teoría sobre una nueva forma de concebir el teatro se realizará en el Palacio de Exposiciones y Congresos el jueves 23 de febrero a las 21:00 horas.
‘Estado antimateria. Pentarquía de la dramaturgia cuántica’ es el libro en el que Antonio César Morón pone en práctica su teoría sobre una forma distinta de ver el teatro escrito y escenificado. El pasado año, este profesor de la UGR presentó una obra en la que investigaba sobre una dramaturgia que se asemejaba a la revolución realizada por la física cuántica.
La intención de este escritor ha sido escribir la aplicación de toda la teoría sobre la dramaturgia cuántica en cinco obras.
Cada una de ellas recoge las características de esta nueva visión del teatro.
No obstante, Morón no sólo se conforma con explicar en un libro esta nueva dramaturgia, sino que en colaboración con otras personas relacionadas con la cultura de Melilla, como Francisco Gámez, Merche Hurtado o José María Chamorro, lleva al escenario el primero de los textos de esta pentarquía, ‘Dámada’.
Esta obra de teatro habla sobre la lucha de una mujer contra el estado francés para que le permitieran morir con dignidad. Se aborda la eutanasia, por lo que esta tragedia causará sin duda un impacto visual sobre el espectador, que verá música, danza y trabajo actoral sobre el escenario del PEC.
Entre los elementos de la dramaturgia cuántica que se podrán ver en esta obra de teatro está la ruptura con la norma de continuidad. Morón indicó a El Faro que los personajes no siguen una cronología sobre el escenario, sino que hay mayor libertad a la hora de exponer las situaciones que viven estos actores. La lógica de la dramaturgia clásica se abandona, como también ocurrió cuando la física cuántica interrumpió los principios básicos de la física clásica, según comentó.
En esta obra no habrá límites a la hora de conocer información para los personajes y también se podrán adoptar múltiples características y psicologías por parte de cada uno de ellos.