En la segunda etapa de esta XII edición de educación para el consumo participarán un total de 1.300 alumnos de 5º de Primaria de los 16 colegios de la ciudad.
El colegio Hipódromo acogió ayer la segunda etapa de las XII Jornadas Educativas en Consumo del curso 2011-2012, organizadas desde la Consejería de Bienestar Social y Sanidad.
La responsable de programas educativos de Consumo, María Dolores Angosto fue la encargada de iniciar a los alumnos de 5º de Primaria de este centro educativo las pautas básicas para realizar compras responsables. El principal objetivo de estas jornadas es lograr que los alumnos sean en el futuro consumidores conscientes e inteligentes y que sepan elegir aquellos productos que más les convienen y que realmente necesitan.
Asimismo, Angosto explicó que este taller tendrá además una parte dedicada a que los estudiantes conozcan los secretos de la pirámide de alimentación, para darles pautas para que tengan una dieta equilibrada e interesarles en la práctica de ejercicio y el buen uso de juegos y juguetes.
Angosto apuntó que durante todo el año trabajan con alumnos de los distintos colegios de la ciudad para enseñarles a conocer el valor de los productos que utilizan y ayudarles a que sean capaces de elegir qué es lo que necesitan. En este sentido señaló que es positivo para esta labor que los niños acompañen a sus padres a las compras para que vean por sí mismos cual es el precio de las cosas y además que aprendan a mirar el coste por unidad de medida.
La responsable de Consumo apuntó que tanto los niños como sus padres y profesores deben ser conscientes de que tienen derecho a tener acceso a toda la información sobre los productos que adquieren y es importante saber leer las etiquetas.
Además a través de este programa se intenta dar a conocer a los pequeños lo que significa el comercio justo, para lo que también resulta interesante que sepan ver la procedencia de los artículos que adquieren.
Cada alumno trabaja con su propia pirámide de alimentación y compara los precios de alimentos habituales por unidad de medida, con sencillas operaciones, para que aprendan a relacionar el coste de los productos en relación a la calidad y la cantidad y sean consciente de qué artículos son necesarios y cuáles son secundarios. Angosto utilizó durante su intervención ejemplos cotidianos para que los niños vieran qué en determinadas ocasiones, a través de la publicidad o el cine, se trata de influir en las pautas de consumo.
Aunque la responsable de Consumo sólo puede dedicar un día a cada grupo de alumnos, destacó que el trabajo continúa después gracias a la colaboración que se establece con los profesores. Así se les facilita a los docentes material con el que trabajan en la misma línea que en el programa.
En total 1.300 alumnos de 5º curso de Primaria de los 16 centros educativos melillenses participan en estos talleres a lo largo del curso escolar, según se explicó desde la Consejería de Bienestar Social.
Angosto señaló además que una vez que terminan con las jornadas en Primaria, se realizan los talleres con alumnos de Secundaria, adaptados a los jóvenes.
La responsable de Consumo destacó además el balance positivo que hace de estos años de jornadas y dijo que a pesar de que cuentan con pocos medios económicos el resultado “es muy bueno”, gracias a la implicación del profesorado, los alumnos y los padres y a la estrecha colaboración con la Consejería de Bienestar que promueve el desarrollo de este programa educativo.