El nuevo Gobierno de Mariano Rajoy se ha hecho público con algunas sorpresas que no pueden pasar inadvertidas para los melillenses. La principal, el nombramiento de García Margallo para el puesto de ministro de Exteriores. García Margallo fue diputado electo por Melilla, en tiempos de la UCD, en las cortes constituyentes y después en la primera legislatura democrática. Su insistencia fue determinante para que se incluyera expresamente a Melilla en nuestra Constitución. También lo fue para promover una modificación del Código Civil que no contribuyó a fomentar la nacionalización de los melillenses de origen rifeño y probado arraigo en nuestra ciudad. En todo caso, es un conocedor de nuestra realidad, con amplia experiencia también en Europa, pues no en vano desde el 94 ha venido ejerciendo como europarlamentario. Pero, además, el Gobierno de Rajoy promete ventajas para Melilla si tenemos en cuenta los puestos destacados de Montoro, en Hacienda, y de Ana Pastor, en Fomento. Dos áreas en las que los intereses de nuestra ciudad son cruciales, teniendo en cuenta el conjunto de medidas fiscales que Ceuta y Melilla demandarán al unísono al nuevo Gobierno de Rajoy, y las reivindicaciones suscritas igualmente por los gobiernos de nuestras dos ciudades para conseguir mejorar los servicios públicos, los equipamientos y la cuantía de las inversiones estatales en ambos territorios.
Hoy, los nuevos ministros tomarán posesión de sus cargos, pero las Navidades no prometen ningún freno a lo que se anuncia como una tarea continua que mañana se concretará en una primera reunión del nuevo Consejo de Ministros.