El hombre fue encontrado en su despacho con un tiro en la cabeza.
La familia del suboficial del ejército, que falleció ayer por un disparo en la cabeza en su despacho de la Base Alfonso XIII, decidió donar sus órganos. El Hospital Comarcal activó el dispositivo habitual en estos casos para trasladar los riñones y el hígado del hombre a la península, con el objeto de proceder a su transplante.
El suceso que provocó finalmente la muerte del militar se produjo pasadas las 9:35 horas, cuando los compañeros del fallecido lo encontraron en el interior de su despacho con una herida de arma de fuego, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa.
Al parecer escucharon un golpe seco y decidieron abrir la puerta deldespacho de R.F.C., y al entrar encontraron al hombre con un disparo en la cabeza.
Tras el hallazgo avisaron inmediatamente al botiquín de la unidad y al 061. Estos últimos se encargaron de trasladar al herido al Hospital Comarcal, donde fue ingresado en la UVI. El subteniente llegó con vida en el hospital, pero a media mañana su estado era ya de muerte clínica.
Los compañeros del suboficial se encargaron también de avisar a los familiares y el personal psicológico de la Comandancia General de Melilla se les prestó el apoyo necesario para enfrentarse a este tipo de situaciones.
Desde la Comandancia General de la ciudad afirmaron ayer de que se desconocían las causas del suceso y que se estaban realizando las investigaciones pertinentes.