El director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal, Joaquín Arana, hizo esta afirmación durante la clausura del curso realizado en el restaurante La Muralla.
El director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Joaquín Arana, destacó ayer en la clausura del curso de camarero del restaurante La Muralla, que esta formación es la que logra “mayor porcentaje de inserción laboral”.
Arana dijo que en una época de crisis económica como la actual y en la que la tasa de paro es tan alta, es imprescindible apostar por parte de las Administraciones Públicas por el binomio formación y empleo. “Todos sabemos que la formación lleva aparejada más posibilidades de encontrar un trabajo”, dijo el director del SEPE.
Asimismo destacó que este curso, que se ha realizado con la colaboración entre el Fondo Social Europeo y el SEPE, también contribuye a la apuesta que la ciudad debe hacer por la hostelería como valor fundamental que apoye el sector turístico.
En este sentido dijo que Melilla necesita los mejores camareros que puedan ofrecer el mejor servicio a los clientes y valoró la experiencia de los monitores que organizan los cursos en el restaurante La Muralla.
Un total de quince personas se inscribió en el curso, aunque sólo trece han finalizado la formación, porque dos de los alumnos consiguieron empleo antes de terminarlo. No obstante, hubo otro alumno que a pesar de conseguir trabajo decidió finalizar el curso para mejorar su servicio al público.
La monitora de esta edición del curso, Úrsula Benet, explicó que se ha intentado dar a los alumnos una formación lo más completa posible, que ha incluido la preparación para elaborar platos en presencia del cliente, así cómo para ofrecerles cualquier servicio que requieran.
Durante tres meses y medio, en horario de 8:00 a 14:30 horas, los alumnos han acudido a las clases para conseguir el diploma acreditativo que les entregaron durante la jornada de ayer.
Junto a Arana acudió a la clausura la directora territorial del IMSERSO, Francisco Coll, que también destacó la importancia de este tipo de actividad formativa.
Los alumnos participantes recibieron la acreditación y realizaron varias demostraciones para quienes acudieron a la clausura.
Así, decantaron vino, trincharon carne y presentaron diversos platos mostrando los conocimientos adquiridos durante estos meses.