La Casa de Melilla en Málaga, ofreció su comida tradicional de Navidad a los ancianos acogidos en la Residencia de las Hermanitas de los Pobres de Málaga, en la sede de la entidad melillense, el pasado jueves día 15 en homenaje y recuerdo a nuestros mayores y en especial a las que en estas fiestas navideñas necesitan cariño y hermandad.
Un grupo de residentes compuesto de mujeres y hombres, con la asistencia de voluntarias de la institución, fueron acomodados en un moderno autobús que los recogió en su Residencia de la Estación y acompañados por directivos de la Casa, se les brindó un recorrido por las principales vías del centro de la capital para que pudieran admirar los numerosos motivos navideños que adornan en estas fechas las mas importantes avenidas y en especial la Alameda, Parque y edificios destacados de la ciudad.
Una vez finalizado el paseo se dirigieron a la Casa de Melilla en Málaga, donde les esperaban el presidente José González junto a su esposa Ana María Mérida con directivos y socios de la entidad, pasaron al Salón Rusadir donde ya sonaban los villancicos y se sentía el ambiente propio de estas entrañables fiestas.
Todos junto a los socios se reunieron en una excelente comida de ambiente familiar, servida por los propios asociados de la casa y atendidos constantemente en unión del personal concesionario, hubo reparto de recuerdos y regalos navideños y a los postres el presidente propuso el brindis final, coreado por los asistentes con el consiguiente ánimo festivo, pasando a ocupar la acomodación preferente, cara la escenario, donde destacaba un precioso y gran belén, comenzando de inmediato las actuaciones con las componentes del taller de castañuelas dirigido por Rosa que contagiaron a todos con un escogido repertorio de pasodobles y composiciones populares, alguno desechó los bastones e inició pasos de baile invitando a bailar a algunas señoras de la Casa, así como otras bailaban, tanto en el escenario junto a las del grupo de castañuelas, cantando las letras de las piezas que sonaban.
Hizo su aparición las pastoral de la Peña El Parral con su Presidenta Toñi Moya al frente, ofreciendo un variado programa de villancicos acompañados por los ya emocionados invitados, finalizando una tarde, que se les hizo corta, ya que tenían que respetar el horario de regreso y antes de volver al autobús que los llevaría a su Residencia, mostraron su felicidad y emoción por el buen rato disfrutado, con una afectuosa despedida a los socios y personal que les atendió.
La Casa de Melilla entregó una placa de recuerdo a la Peña El Parral, agradeciéndoles su participación en esta inolvidable jornada.