José Luis Villena y Francesco Bondnini impartieron ayer una conferencia en el seminario ‘Vidas en la Frontera’.
El Campus de Melilla acogió ayer la conferencia enmarcada en las jornadas ‘Vidas en la Frontera: acción social en la frontera sur’, a cargo del responsable del CICODE de la Universidad de Granada en Melilla, José Luis Villena y el responsable del proyecto, Francesco Bondnini.
El primero en intervenir fue Villena que se encargó de explicar cuáles son las actividades que el CICODE realiza tanto en la Universidad de Granada como en la ciudad, invitando a la comunidad universitaria a conocer cuáles son los canales para poner en marcha este tipo de iniciativas.
Por su parte Bondinini se encargó de explicar la filosofía del proyecto que se ha desarrollado desde julio de este año con los internos del CETI de Melilla. Es un programa de actividades artísticas para que los inmigrantes puedan expresar su situación. Así el ponente apuntó que lo que busca este tipo de iniciativa es sobre todo mejorar la autoestima de los internos del CETI de Melilla y dar a conocer cómo pueden estas personas construir su identidad durante el tiempo que permanecen en Melilla, en una situación tan traumática y tan complicada.
El objetivo, según apuntó el ponente, es conseguir que la sociedad pueda cambiar de alguna forma la imagen que se tiene de estas personas, que por lo general tienen una vida que está bastante ajena a la realidad de la ciudad en la que residen.
Tras la conferencia se realizó una visita guiada a la exposición fotográfica del aulario del Campus que lleva abierta desde el pasado martes.
A través de este seminario la Universidad trata de acercar a los melillenses cómo es la vida y el día a día de los inmigrantes que permanecen internos en el CETI. En total, más de 150 personas participaron en el proyecto que se presenta estos días en el Campus.
Villena dijo además que ya están trabajando en ideas de proyectos para el futuro. En este sentido señaló que tienen previsto trabajar con el grupo de música CETI Star, formado por internos, que interpretan música congoleña y a los que querrían apoyar desde la Universidad.
En definitiva, la búsqueda de caminos para que la convivencia entre los melillenses y los internos del CETI dé un paso adelante.