Su portavoz adelanta que se reunirán próximamente con el responsable de Aduanas de Nador para agilizar la tramitación del ‘papel verde’ en las oficinas de Beni–Enzar.
El portavoz de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, se mostró ayer optimista ante la próxima reunión que la entidad religiosa melillense mantendrá con el máximo responsable de Aduanas de Nador para tratar la problemática de la tramitación y renovación del llamado ‘papel verde’, que permite a los vehículos melillenses circular por la provincia de Nador. Hace unos días la CIMexpuso sus quejas sobre las colas de espera que los melillenses tienen que hacer para renovar esta documentación. “Al parecer el responsable de Aduanas en Nador no tenía conocimiento de esta situación y está dispuesto a aceptar nuestras reivindicaciones y que los melillenses tengan un trato digno en la frontera de Beni–Enzar”, afirmó Mohamed Tieb.
Así, dijo confiar en que, antes de que finalice el año, puedan tener una resolución positiva y que en el paso fronterizo de Beni–Enzar los melillenses no tengan que esperar “hasta tres horas” para renovar el papel verde de sus vehículos, tal y como denunció el portavoz de la CIM la pasada semana en este diario.
A pesar de las críticas vertidas por la Comisión Islámica, Mohamed Tieb aseguró que este último fin de semana la fluidez en la frontera ha sido la nota dominante. “Ha estado muy tranquila y ojalá se mantuviera así porque la frontera de Beni–Enzar es la puerta de Europa y es la imagen que tiene que dar”, razonó.
El portavoz de la Comisión Islámica también reconoció que este fin de semana pasado la frontera ha sido fluida también en la zona española, habilitando un tercer carril, pero insistió en que el delegado del Gobierno en Melilla, Antonio María Claret, “no se ha preocupado de la frontera” durante estos meses. “No conoce la vida cotidiana de los melillenses y debería pasar a Marruecos los fines de semana para saber cómo está funcionando la frontera”, añadió Mohamed Tieb y recordó que con el anterior delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, la frontera no presentaba los mismos problemas que ahora.
Más multas sobre cárnicos
Otra de las polémicas suscitadas este verano en la frontera de Melilla con Marruecos, fueron las numerosas multas que los melillenses recibían al querer introducir en la ciudad productos cárnicos o lácteos procedentes de Marruecos. Ello motivó las quejas de la Comisión Islámica así como varias movilizaciones en protesta por la aplicación de una normativa contra el contrabando que se estaba aplicando a melillenses con pequeñas cantidades para el consumo propio.
Mohamed Tieb informó de que en las últimas semanas únicamente ha tenido constancia de la aplicación de una multa más a un ciudadano por querer introducir en la ciudad este tipo de productos “para consumo propio y no para el contrabando, porque los melillenses no somos contrabandistas”, reiteró el portavoz de la CIM.
Sobre este aspecto, afirmó que “el ambiente en la frontera está calmado”, ya que, según su opinión, “las autoridades no quieren mover esta problemática porque no merece la pena”, concluyó Mohamed Tieb.