Los nueve puestos del mercadillo estarán ubicados en la plaza hasta el próximo 8 de enero y ofrecen menaje, flores o chucherías entre otras cosas.
El primer Mercado de Navidad de Melilla abrió ayer sus puestos en la plaza de las Culturas. Un total de nueve casetas, justo en la entrada del Foso del Hornabeque, al lado de la entrada del belén, en los que los melillenses podrán adquirir todo tipo de productos típicos de estas fechas.
El viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, fue el encargado de inaugurarlo y apuntó que está previsto que en los próximos días pueda incorporarse un nuevo puesto. Díaz explicó que en principio tenían previsto que el mercadillo se ubicara en mitad de la plaza, pero finalmente decidieron que era más operativa la ubicación elegida, sobre todo por la estructura de las casetas y la instalación de la red eléctrica.
Desde la Ciudad Autónoma han intentado que los productos que se ofertan sean variados. Así junto a las zambombas, panderetas y pascueros, los que decidan pasear por la zona, hasta el próximo 8 de enero, podrán ver también menaje, objetos artesanales, golosinas escandinavas o un stand de fotografía, en el que los más pequeños podrán hacerse una instantánea con personajes como Mickey o Minnie.
Díaz apuntó que la adjudicación de las casetas se ha realizado a través de la Consejería de Participación Ciudadana y que han tenido una importante demanda por parte de los vendedores. El presupuesto total de los puestos ha superado los 30.000 euros, pero el viceconsejero apuntó que ya se está estudiando cómo serán reutilizadas. Entre las posibilidades que se barajan está la opción de llevarlas al Fuerte donde serían utilizadas como habitaciones para dos personas, aunque aún no está decidido si este será su fin.
Los primeros curiosos se acercaban ya durante la mañana de ayer para descubrir que les ofrecían en estos puestos, que tratan de ser atractivos y llamar la atención de los melillenses. La primera de las casetas, en la que flores y macetas eran las protagonistas, era una de las que más la que más curiosidad despertaba entre los viandantes por su colorido. Pero poco a poco conforme fue avanzando la mañana la gente fue parando en casi todos los puestos.
Muchos de los que llegaban a la plaza para ver el belén del Hornabeque se vieron sorprendidos por esta nueva oferta y decidieron parar, bien a la entrada o bien a la salida, para curiosear y hacer las primeras compras navideñas.
Los niños eran sin duda los que más se acercaban a las pequeñas casitas de madera, llamados sobre todo por las chucherías y los artículos de broma que se podían ver en alguna de ella.s
Algunos, como el caso de la de fotografía, ultimaban a mitad de la mañana la instalación de los equipos que necesitarán para hacer las fotos.
Los vendedores esperan que la iniciativa funcione bien y que como sucede en muchas ciudades en las que la instalación de este tipo de mercadillos es habitual, los stands se conviertan en un lugar de paseo y encuentro durante las fiestas y muchos elijan la originalidad de su oferta para comprar algunos de los regalos navideños.
Hasta el domingo 8 de enero, al igual que todas las actividades organizadas por la Ciudad Autónoma para la Navidad, permanecerá abierto este mercado al aire libre que da a la plaza de las Culturas un aspecto aún más navideño. Los puestos estarán abiertos por la mañana y por la tarde, todos los días, para adaptarse a las posibilidades de cada ciudadano.
La iluminación de la plaza, el belén y los villancicos se unen al mercadillo para formar una típica estampa navideña de la que podrán disfrutar las familias melillenses. En la plaza de las Culturas comenzaba ayer definitivamente la Navidad.