Una decena de pasajeros del vuelo de Air Nostrum de las 13:10 horas con destino a Madrid no pudo llegar a su destino a causa del viento de poniente que sopló ayer en la ciudad.
Aunque la compañía aérea recalcó a El Faro que el procedimiento normal de seguridad en estas situaciones es limitar el pasaje para evitar el sobrepeso del avión, algunos de los viajeros afectados señalaron a El Faro que dicha versión no era cierta en este caso, ya que el día anterior, cuando habían querido obtener su tarjeta de embarque, no habían podido hacerlo a causa del overbooking.
En concreto, uno de los afectados afirmó a este periódico que al llamar al teléfono de información de la aerolínea el pasado sábado, se le comunicó que existía overbooking para dicho vuelo, así como que tenían preferencia para embarcar los pasajeros con tarjeta Iberia Plus Oro.
Sin embargo, la aerolínea aseguró a El Faro que dicha versión era totalmente falsa, así como que los pasajeros que no habían podido tomar el vuelo de Madrid a las 13:10 habían recibido la atención necesaria para que pudieran tomar otros aviones con destino a la capital, aunque fuera haciendo escala en otra ciudad.
Según explicó una afectada a este periódico, al acudir a las 12:00 horas al aeropuerto para obtener su tarjeta de embarque, el personal de Air Nostrum le comunicó que, a causa del viento de poniente, se había limitado el pasaje del vuelo.
La afectada recibió una tarjeta de embarque provisional, sin asiento asignado, y le comunicaron que debía esperar la decisión del piloto para saber si podía embarcar en el vuelo para el que tenía billete. Otros doce pasajeros se encontraban en la misma situación.
No obstante, cuando comenzó a circular entre los viajeros que esperaban información la versión de que había overbooking de plazas desde el día anterior, los nervios se crisparon.
Finalmente, sólo dos personas de las que se encontraban en lista de espera pudieron subir al avión. Una de ellas comunicó a este periódico que al intentar pasar el control de seguridad para embarcar, el personal del Aeropuerto de Melilla le reprochó su tardanza, así como que tenía que haber llegado antes, pese a que les aclaró que llevaba más de 90 minutos esperando en la terminal.
Además, agregó que el equipaje de la mayor parte de los pasajeros no había llegado a Madrid.
Air Nostrum insistió en que limitar el pasaje es el procedimiento habitual para garantizar la seguridad del vuelo durante el despegue y el aterrizaje en este tipo de situaciones.