El sindicato asegura que la calidad de vida de los presos es buena, aunque su estudio afirma que es la penitenciaría con mayor hacinamiento de España.
“No estamos tan mal aunque los números digan lo contrario”. Con estas palabras se podría resumir el balance que hizo en la jornada de ayer el secretario general de Acaip en Melilla, Julio César Manjuán, sobre el informe publicado esta semana por el sindicato, según el cual el Centro Penitenciario de la ciudad autónoma presenta la mayor tasa de hacinamiento de reclusos de todo el territorio nacional, un 275%.
Así pues, el máximo dirigente de Acaip en Melilla afirmó que, pese a las cifras, la situación tras los muros del centro no es tan negativa como cabría imaginar. “No es la más idónea, pero tampoco catastrófica”, afirmó, ya que en su opinión el tamaño de las celdas permite que las condiciones de vida de los reclusos sean buenas pese a que los niveles de ocupación de la prisión se encuentran por encima de su capacidad máxima.
No obstante, para Manjuán el auténtico problema del centro es que las instalaciones disponibles para el que los internos puedan realizar actividades son “muy limitadas”, y que en este sentido la penitenciaria está “completamente obsoleta”.
En opinión del secretario general de Acaip, mejorar el centro pasaría por tomar dos medidas. La primera de ellas sería agilizar el traslado de presos a la península. No obstante, señaló que esta iniciativa debería ser coordinada con cuidado por parte de Instituciones Penitenciarias, ya que hay centros “que están en peores condiciones que el de Melilla”, pese a que el estudio de Acaip apunta que éste es el que tiene mayor tasa de hacinamiento de todo el país.
Por otro lado, destacó que se hace necesaria una profunda renovación de las instalaciones del centro, aunque lo más deseable sería la construcción de uno nuevo. Sin embargo, en vista de la inversión económica que supondría el proyecto, Manjuán afirmó que hay pocas esperanzas de que salga adelante.
Nuevo centro
“Es una vieja aspiración del sindicato y seguiremos luchando por ella”, agregó, “transmitiremos nuestras intenciones al nuevo Gobierno en cuanto se constituya. No abandonaremos la idea pese a que corren malos tiempos para la economía”.
Además, indicó que Acaip consideraba que los terrenos de Cabrerizas, en la zona donde se encontraban los antiguos depósitos de agua, eran los más idóneos para crear el nuevo centro penitenciario. “El actual está en una zona muy poco segura, ya se encuentra rodeado de viviendas”, añadió.
También recordó que en la zona de la garita ya han ocurrido varios incidentes en los últimos años debido a que se encuentra “totalmente expuesta a amenazas del exterior”, siendo el más grave de ellos un disparo que impactó en el cristal de seguridad.
Por último, Manjuán señaló que en breve tendrán una reunión con el director del Centro Penitenciario para comentar los datos aparecidos en el informe de la formación sindical.
La opinión de Acaip sobre la tasa de hacinamiento coincide con la del delegado del Gobierno, Antonio María Claret, quien el pasado miércoles señaló que, pese a que desconocía las cifras concretas, la prisión se encontraba en buenas condiciones, aunque admitió que podría existir algún grado de saturación.
Hay que recordar, que según el informa del sindicato, el centro penitenciario de Melilla es el que mayor tasa de hacinamiento tiene de todo el territorio nacional.
Un mes después de que Franciso Rebollo fuera nombrado nuevo director del Centro Penitenciario de Melilla, la formación sindical Acaip señaló que espera algún gesto por su parte sobre las propuestas que le plantearon durante la primera reunión que mantuvieron ambas partes.
Así lo señaló a El Faro el secretario general de Acaip, Julio César Manjuán, quien afirmó que el director le pidió al sindicato algo de tiempo para tomar medidas. “Algunas de nuestras peticiones no podían materializarse a corto plazo y lo comprendemos”, concedió, “pero hay otras que podían haber sido puestas en práctica con mucha sencillez”.
Es el caso del supuesto trato de favor a algunos funcionarios del centro, un tema que, según Manjuán, levanta ampollas en el resto de la plantilla. “Lo único que pedimos es igualdad para todos los trabajadores. No puede ser que algunos empleados tengan un puesto muy cómodo y beneficioso de manera permanente, la asignación de tareas debería rotar”, opinó.
“Es nuestra petición más urgente y la que menos esfuerzo requiere por parte del director para que se ponga en marcha”, concluyó el secretario general de Acaip.