El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, fue el encargado de oficiar el encendido de los adornos que llenarán de color Melilla hasta enero.
Frío, luces... y Navidad. La ciudad se vistió ayer de color para dar la bienvenida a la víspera de las fiestas más esperadas del año. Pasadas las 18:30 horas, el encendido del árbol de la plaza Comandante Benítez y los arcos de la avenida Juan Carlos I, comenzó a llenar de color toda la ciudad.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, fue el encargado de pulsar el ‘interruptor’ que dio color a la ilusión que en estas fechas lo inunda casi todo.
El presidente explicó que este año se ha optado por la luces LED’s que se reflejarán en “un ahorro considerable” en la factura de la luz de estas navidades. En concreto el consumo total de la iluminación instalada este año será de 132,5 KW, lo que supone un 70% menos que el año pasado, cuando la potencia que se contrató para la iluminación ascendió hasta los 435 KW.
Asimismo Imbroda apuntó que la instalación de la iluminación ha sido también más barata, y que en total han logrado gastar un 15% menos que el año pasado, lo que supone 260.000 euros de ahorro para la ciudad.
El presidente señaló que el encendido en los barrios de Melilla se irá realizando progresivamente durante los próximos días de esta semana.
Imbroda animó a los melillenses a que se divertan y disfrutende estas fechas tan entrañables. Además dijo que aunque trata de una fiesta cristiana, son unas fechas en las que la alegría se contagia y se comparte con todas las culturas de la ciudad.
“Es un buen momento para cambiar el carácter y salir un poco de esta psicosis que todos tenemos sobre la crisis económica”, dijo a los melillenses el presidente de la ciudad.
Y es que como dijo Imbroda la Navidad es más que ninguna otra fecha del año un momento para disfrutar de la familia y de los amigos y compartir la alegría con los más cercanos. Una época en la que las luces se convierten en un reflejo de la ilusión que llena, sobre todo a los más pequeños, pero que también se traslada a los mayores.