Melilla y Ceuta siguen en su camino común para buscar soluciones comunes a problemas comunes, y lo anda haciendo con una estrategia muy bien trazada, que a tono con la realidad de crisis que vivimos y las difíciles circunstancias con que el Gobierno de Rajoy afrontará la realidad nacional, ha previsto un plan, “un guión” para cuatro años, que otorgue tiempo suficiente al nuevo Ejecutivo para cumplir sus compromisos con nuestras ciudades. No se trata de aplazar lo que se demanda del Estado, pero sí de estructurar la forma en que debe llevarse a cabo esa atención especial que demandan Melilla y Ceuta, para hacer posible que las actuaciones sean lo más inmediatas, una vez las cuentas del Estado estén claras para el nuevo Gobierno de Rajoy y el Ejecutivo entrante sepa hasta dónde puede llegar.
A nuestro favor contamos con que nuestras necesidades son en realidad pequeña cosa en el conjunto del Estado, aunque también es cierto que la precariedad de las arcas nacionales y la necesidad de desplegar una política solidaria, no facilita la atención a las especiales necesidades de Melilla y Ceuta como a todos nos gustaría.
Nos queda por tanto esperar, saber cuáles van a ser los Presupuestos Generales del Estado para el 2012 y realizar a partir de ahí los convenientes ajustes. Porque, como ya ha anunciado Imbroda a 'El Faro', aunque Melilla pueda permitírselo, el año que viene no podremos recurrir al préstamo bancario por mucha falta que nos haga, por la necesidad de cumplir con fidelidad los compromisos de austeridad solicitados por Rajoy.