Imbroda valora las primeras acciones de un presidente electo, en puertas de su investidura. Mariano Rajoy aún no ha asumido la Presidencia del Gobierno central. Finalmente, será investido como tal el próximo 21 de diciembre. Sin embargo, ya ha empezado a mantener reuniones con agentes sociales y de alto nivel, entre otras con los presidentes autonómicos de su partido y otros barones regionales igualmente del PP.
En la reunión de ayer, que se prolongó por espacio de hora y media en la sede del Partido Popular en Madrid, se acordó principalmente que los presidentes autonómicos aprueban en sus respectivas comunidades una serie de leyes sobre estabilidad y disciplina presupuestaria, con el fin de trasladar a cada territorio el espíritu de la última reforma constitucional para el control del déficit público.
También se acordó la creación de un grupo de trabajo con representantes de las administraciones central, autonómica y local para rediseñar la administración y acabar con las duplicidades. Todo ello, según explicó la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, bajo el principio de “una administración, una competencia”, aunque señaló que el grupo no se constituirá hasta que los nuevos ministros hayan tomado posesión de sus cargos.
Para Imbroda, que como el resto de presidentes autonómicos acudió a la reunión y después almorzó también con todos ellos y Rajoy un pisto con albóndigas, piña de postre, vino y café, el futuro presidente está demostrando ya que es un auténtico hombre de Estado, “que lo está haciendo muy bien y que está trabajando muy seriamente”.
Imbroda señaló que Rajoy, en la reunión de Génova, les planteó “los grandes problemas de España que ya conocemos” y solicitó que “todas las autonomías, de manera armónica, realicen unas políticas de estabilidad presupuestaria por las que no se incrementen los gastos respecto de 2011”.
Deuda con el Estado
En la reunión con Rajoy no se trató sin embargo la idea que viene barajando el PP de ampliar el plazo de devolución de los anticipos a cuenta que algunas comunidades autónomas adeudan al Estado respecto de los ejercicios 2008 y 2009.
Una circunstancia sin repercusión sin embargo para Melilla, que prácticamente, según Imbroda, no adeuda nada al Estado. “Nosotros -dijo al respecto el presidente Imbroda en declaraciones a ‘El Faro’- estamos al día y apenas tenemos débito con el Estado, porque nuestras cuentas, como he dicho muchas veces, están saneadas y la economía de la Ciudad Autónoma es de las más saneadas de España”.