Un total de 51.028 electores son los que conforman el censo electoral de melillenses que hoy decidirán la representación de nuestra ciudad en las Cortes. El censo total es mucho más abultado, se cifra, incluyendo a los melillenses residentes en el extranjero, en 54.692 electores. Sin embargo, sin desmerecer a los que constituyen el CERA o Censo de Residentes Ausentes, como se llama a los melillenses afincados en otros países, los escasos votos que se prevé emitan y el hecho añadido de que no se cuenten tampoco hasta el escrutinio definitivo previsto para dentro de unos días, nos hace concluir que quienes elegimos y decidimos verdaderamente a nuestra representación en el Parlamento español, somos los que hoy haremos firme nuestro derecho al sufragio, bien de forma presencial, bien vía postal.
En Melilla, en estas elecciones, el voto por correo ha bajado al 5,04%, porque sólo 2.573 electores, de los 51.028 antes referidos, han optado por solicitarlo. Queda por tanto el porcentaje muy lejos de aquel insólito 11, 42% que se registró hace cuatro años y cuyo desbordado aumento sigue hoy investigado y sujeto a procedimientos judiciales por la via penal. A tenor de ello ya la vista de cómo ha trascurrido la campaña electoral, no parece que estas elecciones puedan verse finalmente en entredicho como las de hace cuatro años. De tal modo, sólo una cosa queda por hacer y no es otra que acudir a votar en conciencia a quienes mejor creamos puede cambiar el negro rumbo de la crisis económica que nos atosiga y a quienes mejor puedan defender también los intereses, siempre especiales y singulares de Melilla en el contexto nacional.