Los hombres de Rafa Torreblanca no pudieron hacer nada en tierras almerienses y pierden 4-0.
El Rusadir CF encadenó su cuarta derrota consecutiva dentro del Grupo XIII de la Liga Nacional Juvenil y sigue inmerso en los puestos de descenso. En esta ocasión los protagonistas del encuentro fueron el árbitro y sus asistentes, ya que se encargaron de desquiciar a los melillenses con faltas y fueras de juego inexistentes, todo en contra.
Los hombres de Rafa Torreblanca llegaron al partido con muchas ganas e ilusión, pero antes de comenzar el choque ya estaban viendo el ‘colegueo’ que había entre los jugadores locales y el trío arbitral, por lo que empezaron a pensar en lo peor.
El choque dio comienzo con normalidad donde ninguno de los dos equipos se hizo con el control del balón y las ocasiones brillaron por su ausencia, aunque cabe destacar que el colegiado de turno no veía las fuertes entradas que sufrían los melillenses, que se rebotaban contra él protestándole la acción, cosa que encima significó amonestación para los chicos de nuestra ciudad.
En el minuto 28 entró en acción uno de los asistentes, ya que un balón a la espalda de la defensa visitante lo recogió un jugador en claro fuera de juego, que no quiso ver el juez de línea, y abrió el marcador con una vaselina por encima del portero melillense (1-0). El capitán del Rusadir CF protestó la acción al asistente y fue amonestado.
Pasaron los minutos y los hombres de Rafa Torreblanca metieron una marcha más en busca del tanto de la igualada, pero no había forma de llegar al área rival, puesto que unas veces el árbitro pitaba faltas que solo veía él y otras su asistente se encargaba de levantar la bandera cuando no tenía que hacerlo.
Al descanso las dos escuadras se marcharon a los vestuarios con el 1-0 en el marcador y con los melillenses muy molestos con la actuación arbitral, cosa que protestó reiteradamente su técnico, pero el árbitro no hizo ni caso.
En el segundo tiempo la cosa no cambió y a los cinco minutos de la reanudación, Yasin fue objeto de falta, pero el encargado de impartir justicia pitó falta en contra del melillense. Los almerienses la ejecutaron y tras una serie de rechaces consiguieron el 2-0.
Rafa Torreblanca movió el banquillo, arriesgando para intentar reducir diferencias, pero los melillenses estaban desquiciados, puesto que no podían llegar a la meta contraria.
En el minuto 70 llegó el tercer gol para Los Molinos, nuevamente en claro fuera de juego que el asistente deja seguir (3-0). Siete minutos más tarde, el cuadro andaluz, en un rápido contragolpe, consiguió el 4-0 cuando los melillenses estaban volcados en ataque.
El partido finalizó con 4-0 y con el Rusadir CF muy molesto con la actuación del trío arbitral, aunque lo mejor que pudieron hacer es marcharse a los vestuarios para que no amonestaran a más jugadores.
El equipo de la ciudad autónoma cogió el barco en la noche de ayer desde Almería para poner fin a una odisea que pronto tendrán que olvidar.
Ahora solo toca pasar página y comenzar a preparar el próximo partido, que se presenta de vital importancia para escalar posiciones y salir de los puestos de descenso.