Melilla celebra hoy por segundo año consecutivo y con carácter festivo para toda la ciudad el Aid el Kebir, Aid al Aha o Pascua islámica del Sacrificio, en la que se conmemora la historia del profeta Abraham, quien por intercesión divina acabó sacrificando a un cordero en lugar de a su propio hijo como ofrenda a Dios. La de hoy es la fiesta grande del calendario islámico, lo que alterará la vida de la ciudad hasta el próximo miércoles, puesto que son muchos los musulmanes melillenses que acuden a conmemorar la celebración en familia, en sus casas rurales del Marruecos cercano, y una mayoría la que prorroga la festividad durante al menos dos jornadas.
No obstante, serán muchos también los que tiñan de fiesta la ciudad, en un día lleno de ritual y costumbres, en torno al sacrificio del cordero. La jornada se iniciará además con un rezo conjunto, convocado por la Comisión Islámica, en la explanada próxima al Cuartel del Tercio, y en el que se esperan participen más de diez mil musulmanes de nuestra ciudad. El día está cargado de espiritualidad y simbolismo, pero también de ambiente familiar.
La importancia creciente de la segunda comunidad mayoritaria, la incidencia innegable de la fiesta en la vida diaria de Melilla y la coherencia con la pluralidad y la interculturalidad de la que hacen gala los melillenses, han determinado con acierto que el día de hoy sea declarado fiesta local, como ya sucedió el año pasado, con carácter novedoso e incluso ejemplar para la ciudad de Ceuta.
Aprovechamos este comentario editorial para felicitar a todos los musulmanes melillenses y melillenses en general por la celebración del Aid el Kebir.