Las jornadas son un éxito de tanto por la afluencia de público como por su participación.
Los organizadores de estas dos jornadas, Mustafa Akalay y Haider Isly, se mostraron muy satisfechos por cómo se estaba desarrollando la segunda parte de estas jornadas.
Akalay indicó que la sesión del jueves fue muy fructífera y que al lleno absoluto de la sala se sumó la participación de los presentes en la primera mesa titulada ‘Diálogo interreligioso’.
Isly comentó que había matriculadas unas 150 personas y no esperaban esta gran respuesta e interés.
“Melilla es muy importante a nivel de España y Europa. Es un laboratorio muy grande para el tema religioso e intercultural, por lo que España y Europa pueden coger lo que pasa aquí, es decir, la convivencia y el diálogo que hay entre las comunidades. En Francia y Holanda ya están estudiando varios compañeros esta ciudad”, destacó Isly.
En este sentido, los organizadores destacaron la participación con preguntas y réplicas del público en estas jornadas. Por ejemplo, se puso de manifiesto que en muchas personas echan la culpa de la crisis económica al emigrante y eso señala mucha veces a los musulmanes. En cambio, en Melilla esto no ocurre.
Con la mesa redonda ‘Comunicación y sensibilidad’ se pretendía, tal y como apuntaron estos dos expertos, que los medios de comunicación participaran con su visión de esta interculturalidad. Así, Isly aseguró que todos somos conocedores de que los medios tienen una línea editorial y que son un negocio cuya pretensión es ganar dinero. Pero el periodista de calle tiene la posibilidad de escribir una frase que puede favorecer determinados estereotipos sobre una comunidad o contribuir a la eliminación de estos prejuicios, explicó.
Las jornadas continúan esta mañana a las 10:00 con la mesa redonda ‘Monoteísmo y mujer como sujeto de derecho’. La clausura se realizará a las 13:30 horas.
Mujer y laicismo en el colectivo musulmán
La periodista de La Vanguardia, Isabel Ramos, experta en temas de Magreb y en el mundo árabe, intervino ayer en una mesa redonda con una charla titulada ‘Mujer y laicidad’. Su objetivo fue plantear la cuestión de cómo recae en la mujer si los musulmanes pueden o no ser laicos. Esto se debe a que las mujeres tienen un elemento visible como es el velo, que hasta los años 80 a penas se había observado en las ciudades. Así, destacó que no sólo es una cuestión religiosa sino de moda. En cambio los hombres no son tan visibles a menos que vayan a los rezos colectivos y no quepan en los locales habilitados para ello.
En cuanto al tema de la laicidad, Ramos comentó que depende de los textos en los que se base y la interpretación que realice.