Claret señala que se han programado salidas a la península para que el centro no siga saturado. Los trabajadores afirman que esta semana han partido “más de cien personas”. Los niveles de ocupación en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla continúan siendo “muy elevados”, según afirmó ayer el delegado del Gobierno, Antonio María Claret, aunque también señaló que se están programando salidas para normalizar la situación. En declaraciones realizadas a los medios de comunicación, el delegado del Gobierno apuntó que actualmente hay unos 840 inmigrantes en el centro, cifra que se ha estabilizado ante el descenso del número de entradas durante las últimas semanas. No obstante, el dato aportado por Claret no coincide con el que los trabajadores del CETI facilitaron a El Faro, pues cifraron el número de residentes en 750 personas, aproximadamente. Esta diferencia de 90 inmigrantes se debe, según explicaron las fuentes del centro, a que desde que comenzó la semana han salido del centro “casi cien personas” con destino a la península. Los trabajadores detallaron que durante los últimos quince días se ha procedido a trasladar a un gran número de inmigrantes fuera de Melilla, especialmente a las familias con niños que residían en el CETI. “El número de menores en el centro era muy elevado”, explicaron las fuentes consultadas por El Faro, “y las instalaciones no son las adecuadas para los niños. Hay que tener en cuenta que, debido a la saturación, había ocasiones en las que más de diez personas residían en un mismo dormitorio”. Además, recalcaron que se ha establecido un calendario de salidas para que el número de residentes vuelva a normalizarse. Según afirmaron los trabajadores, los martes, miércoles y jueves de cada semana se procederá a trasladar a inmigrantes a la península, en tandas de 30 personas aproximadamente. Su destino fuera de Melilla depende de cada caso, pues si bien hay quien sale de la Ciudad Autónoma por razones de asilo político, también hay otros que entran en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) a la espera de ser repatriados a su país de origen o son enviados a casas de acogida. En este aspecto, los trabajadores explicaron que la nacionalidad de las personas que están siendo enviadas a la península es dispar, aunque la mayor parte de ellos son de origen subsahariano. Por otro lado, añadieron que esta estrategia para reducir los niveles de ocupación del CETI se ha establecido aprovechando la llegada del otoño y el empeoramiento del clima a Melilla, pues desde que éste comenzó, el número de entradas se ha reducido. Hay que recordar que desde el pasado mes de mayo, casi todas las entradas de inmigrantes en Melilla se produjeron por vía marítima gracias al buen tiempo. El objetivo de las mafias Por otro lado, el delegado del Gobierno afirmó que el número de menores extranjeros no acompañados que hay en la Ciudad Autónoma es “excesivo”. Además, explicó que los jóvenes inmigrantes están siendo el principal objetivo de las mafias que trafican con seres humanos para introducirlos en Melilla de manera ilegal. De igual modo, matizó que esta estrategia no se ha detectado sólo en la ciudad, sino también en otras zonas de la península, como en Andalucía, donde al parecer el número de menores inmigrantes también es muy elevado. En cuanto a la agresión sufrida por un agente de la Guardia Civil hace tres semanas por parte de un grupo de menores, cuyo caso fue denunciado a El Faro por varios de sus compañeros, Claret señaló que la Benemérita no le ha comunicado nada al respecto, por lo que consideró que el incidente es “un rumor”. El punto de entrada de los últimos 24 inmigrantes, un misterio A preguntas de los periodistas, Claret se pronunció sobre la llegada de 24 inmigrantes de origen subsahariano a Melilla en la madrugada del pasado miércoles, cuya vía de entrada se desconoce, ya que la Guardia Civil reportó que habían sido detectados en las cercanías del CETI, sin detallar por dónde habían accedido a la ciudad. No obstante, el delegado no ofreció más información al respecto, limitándose a señalar que se ha puesto en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido, y que cualquier declaración realizada por su parte podría perjudicar su desarrollo. Lo único que señaló al respecto es que la valla fronteriza está “permanentemente vigilada por los agentes de la Guardia Civil”, así como que cada movimiento que se produce en su perímetro es “inmediatamente detectado”. Los trabajadores del CETI consultados por El Faro tampoco ofrecieron más detalles sobre el asunto, pues si bien confirmaron la entrada en el centro de estos 24 inmigrantes, señalaron que la vía por la que habían accedido a Melilla era todavía un misterio. Hay que recordar que entre los subsaharianos que llegaron a Melilla el pasado miércoles había un menor de edad y una mujer embarazada.