El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, afirmó que el problema de las aguas estancadas del Río de Oro se está solventando. De hecho, las actuaciones comenzaron hace tres semanas. Este problema reside en que en la desembocadura había una poza de agua estancada que olía mal y con el tiempo se ha hecho bastante grande, ya que a no ser que entre un viento fuerte de Levante, esta poza no se renovaba de agua estancada.
Para solventar el problema la Consejería de Medio Ambiente está drenando el agua estancada mediante bombeo y se está derivando el agua extraída a la planta de Tratamientos. Una vez que la poza quede totalmente sin agua, lo que la Consejería va a hacer es depositar arena encima. La poza anterior a la más cercana a la desembocadjura del río, ya ha sido drenada y se ha desinfectado por los servicios de limpieza . Lo que se pretende en el futuro es que cuando existan subidas de marea el agua dulce pueda entrar con total naturalidad en la playa. Un agua de mar que siempre se ha entremezclado con la del río.
“Esto es lo que ha ocurrido siempre”. El agua intermedia podrá ser utilizada por la biodiversidad. La llegada del nuevo gobierno se encontró con unos problemas muy acuciantes en la desembocadura del Río de Oro. Desde la propia Guelaya, ecologistas en acción, siempre señalaron que el estancamiento de las aguas de esta desembocadura podrían afectar incluso a la salud de la ciudadanía con la aparición de bacterias infecciosas. De hecho ya se dio un caso semejante con la bacteria tóxica en nuestra ciudad.
Ahora, uno de los grandes retos en materia ecológica que siempre ha tenido Melilla en los últimos años es el drenaje de sus aguas residuales. Aguas de las que siempre se han quejado los asistenten a las actividades deportivas realizadas mayormente en la playa de San lorenzo, contigua a la desembocadura y que afecta también a esta misma playa. Las actuaciones tenían un proyecto de actuación desde hace bastantes meses, y ha sido precisamente desde hace tres semanas, a primeros de julio, cuando la Ciudad Autónoma, a través de la Consejería de Medio Ambiente va a solucionar el problema para que no aparezca más , por lo que todo apunta a que una vez terminadas las actuaciones pertinentes, el estancamiento de las aguas a escasos metros de la playa de San Lorenzo desaparecerá de una forma completamente estable.