Después de una primera semana donde los nuevos jugadores que componentes la primera plantilla de la UD Melilla, equipo que militara en el grupo quinto de la Segunda RFEF, han completado el reconocimiento médico, test físicos e instrucciones del nutricionista, la jornada vespertina del viernes y la mañana del sábado la dedicaron a los ejercicios con la pelota en el césped del estadio municipal Álvarez Claro, con un gran invitado de lujo que no fue otro que el fuerte calor que hizo que cada uno de los jugadores de la plantilla unionista se tuvieran que hidratar mucho por el trabajo que se realizó.
Tras realizar unas vueltas a lo largo del campo y seguir con la programación física de Rufiano Aroca, los unionistas realizaron distintas series de pruebas con balón instruidas por el cuerpo técnico. La semana que viene la programación será bastante intensa: lunes, miércoles y viernes se hará doble sesión de entrenamiento; martes, jueves y sábado sólo se entrenará por la mañana.
Uno de los datos a destacar son los jóvenes valores de la cantera de la escuadra de nuestra ciudad que están aportando su granito de arena en las sesiones de entrenamientos de la presente pretemporada a la espera de la llegada durante estos próximos días de los nuevos fichajes que tienen que dar un salto de calidad a los ya existentes.
El trabajo de la dirección deportiva de la UD Melilla se está tomando con mucha tranquilidad, teniendo varios frentes abiertos encima de su mesa, por lo que todo parece indicar que durante esta semana comiencen a llegar a tierras melillenses los jugadores que aún restan para dar por cerrado el proyecto deportivo de la escuadra de nuestra ciudad de cara a la temporada 2024-2025 donde se tienen depositadas muchas esperanzas de que se esté luchando por las posiciones más altas dentro de la clasificación general de su grupo del fútbol nacional.