Con la llegada del verano y las ansiadas vacaciones, los melillenses se preparan para disfrutar de sus viajes por carretera. Aunque hay personas que prefieren viajar en avión, otros se decantan por llevarse su propio coche en el barco y poder así tener mayor libertad de movimiento en la península. Pero antes de iniciar sus rutas, toca pasarse por el mecánico.
La seguridad de los conductores y de aquellos que viajan con ellos es primordial. Lo importantes es llegar sanos y salvos al destino sin haber sufrido ningún contratiempo. Y para ello se hace necesario llevar a cabo una serie de revisiones y de mantenimiento de los vehículos con los que se va a realizar el camino.
Parece que los habitantes de Melilla están concienciados en este sentido y que antes de comenzar sus vacaciones, se pasan por su taller de confianza para comprobar que todo esté correcto. Al menos, esto es lo que han asegurado a El Faro la mayoría de encuestados.
Este es el caso de Francisco. A este melillense le preocupa mucho la seguridad de su vehículo y que tanto él como su familia puedan sufrir un accidente. Por este motivo, afirma que cada año antes de irse de vacaciones, una de las tareas que no faltan en su lista de cosas que hacer es el paso por el mecánico.
“Ante todo la seguridad. No vaya a ser que coja uno el coche sin haberle hecho un mantenimiento ni nada y se quede averiado en mitad del camino o pueda sufrir en accidente”, remarca.
En este sentido, destaca que cuando lleva su vehículo al taller, en lo que más se suele fijar el mecánico es en comprobar si hay algún tipo de fallo en la dirección o en la trócola. Según explica, la cantidad de rotondas que hay en la ciudad o de resaltos para impedir que los vehículos circulen a más velocidad de la permitida, hacen sufrir a estas dos partes.
“Con tanta rotonda ya no sabe uno dónde ir. Esto en vez de Melilla, parece un huevo frito”, bromeó.
También afirma tajantemente que lo más importante de las vacaciones, si la vas a hacer en coche, es hacerle un mantenimiento Juana. Esta melillense con la que ha hablado El Faro asegura que no solo lo lleva a revisión, sino que esta es exhaustiva. Algo que lleva a cabo cada vez que viaja con él. Al ser antiguo, remarca que se hace más necesario vigilar que no tenga ningún fallo.
Además, aclara que antes de llevar su coche a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pide cita en su taller de siempre para que le hagan una revisión completa.
“Como la ITV hay que pasarla todos los años, le hacemos una revisión del aceite, de los líquidos y si hace falta cambiarle alguna pieza pues aprovechamos”, explicó Juana.
Parece que esta buena costumbre se extiende entre la población. En el caso de Antonio, que aunque dice que su vehículo no tiene mucho tiempo, ya que se lo compró hace poco, sí que acomete ciertas actuaciones en él antes de irse de vacaciones.
"Mi coche todavía no ha tenido ninguna avería porque es nuevo, pero yo antes de llevármelo le compruebo la presión de los neumáticos, le cambio el aceite o miro los filtros", reconoce.