Tieb considera que El Barkani prefiere “el camino de la crispación al de la armonía”.
Las relaciones entre la Comisión Islámica de Melilla (CIM) y el Gobierno local parecen estar lejos de normalizarse pese a que ambas partes han mostrado su intención de que las aguas vuelvan a su cauce. No obstante, por parte del consejero de Presidencia, Abdelmalik El Barkani, un requisito indispensable para sentarse a dialogar con la CIM es que sus dirigentes pidieran disculpas por haber insultado a integrantes del Ejecutivo melillense en una carta, algo que, según afirmó ayer el poravoz de la asociación musulmana, Samir Mohamed Tieb, no va a producirse.
En este sentido, el dirigente de la CIM señaló que es El Barkani el que debería ofrecer una discupla por “insultar a la asociación y negarle una subvención pública que le corresponde por derecho a la CIM”.
No obstante, reiteró que la intención de la Comisión Islámica es que impere el mutuo respeto entre ambas parres y volver a la senda del diálogo, algo que a juicio de Tieb, el consejero de Presidencia “se obstina en evitar”.
“La comunidad musulmana de Melilla no olvidará la injusticia que se ha cometido con la CIM”, apuntilló Tieb.
Para finalizar, volvió a insistir en que la asociación mantiene en pie su oferta de diálogo con el Gobierno autonómico. “Queremos pasar página, olvidar todo lo ocurrido en el pasado e iniciar un nuevo periodo de relaciones con el Ejecutivo local en el que impere la negociación y el diálogo por encima de la crispación”, concluyó.