El final del contrato de gestión de esta área, que hasta ahora llevaba Clece, deja en el aire la situación laboral de los trabajadores. La situación de los trabajadores del servicio de Lavandería del Hospital Comarcal, que hasta ahora estaban contratados por la empresa Clece, dependerá de la decisión que adopte el director provincial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) de Melilla, una vez que “haya escuchado a todos los representantes sindicales”.
Así lo confirmaron ayer fuentes del Ingesa a El Faro, a la conclusión de la reunión que mantuvieron los trabajadores del servicio, que iban acompañados de sus respectivos representantes sindicales, con el director provincial del Ingesa, Antonio García Morillo.
En este sentido, las fuentes aclararon que se trata de la primera toma de contacto entre el Instituto y los trabajadores, pero que a ella se le deben sumar ahora el resto de reuniónes con todos los sindicatos del sector.
En el transcurso de los próximos días García seguirá reuniendose con representantes sindicales y no será hasta la próxima semana cuando se dé a conocer la decisión adoptada para este personal, cuya aspiración es la de ser subrogado por el Hospital para no perder sus puestos de trabajo.
Estos trabajadores, que están contratados por Clece, ya han recibido la notificación de que el próximo día 31 queda extinguida su relación laboral –al finalizar el contrato de gestión del Servicio de Lavandería de esta empresa tenía con el Ingesa–.
El objetivo de los trabajadores es lograr el compromiso, por parte del Ingesa, de que sus puestos sean subrogados por la nueva empresa que se haga cargo del servicio, que en este caso será el propio Instituto, según informó este en la jornada del pasado miércoles en un comunicado de prensa.