El presidente de la Comunidad Hindú melillense, Ramesh Ramchand, comparte con ‘El Faro’, sus ideas y proyectos, que pretende llevar a cabo al frente del colectivo local, que cuenta con un centenar de asociados.
Siempre ha estado ligado a la Comunidad Hindú de Melilla, pero es desde hace pocos meses cuando Ramesh Ramchand se ha hecho cargo del colectivo religioso en la ciudad, con cerca de un centenar de asociados, y en esta entrevista, lleno de ilusión y ganas de trabajar, comparte con ‘El Faro’ los proyectos que acometerá próximamente y que él mismo califica como “sueños”.
–¿Desde cuándo es presidente de la Comunidad Hindú?
–Desde hace un mes y medio aproximadamente. Tenemos una nueva Junta con gente joven con ganas de trabajar, dos o tres personas con padres hindúes y cristianas y muchas ganas de aprender y trabajar, Aunque siempre he estado relacionado con el tema de la comunidad, como vocal o tesorero.
–En comparación con otras comunidades, la hindú es más pequeña...
–Somos de las más pequeñas, pero la Ciudad Autónoma siempre nos ha tenido en cuenta. No llegamos al centenar de socios. Por eso mucha gente no se acuerda de nosotros. Somos pequeños, pero siempre presumo de lo que esta ciudad ha hecho por nosotros. En los años 60 éramos una comunidad de unos 250 ó 300 personas, manejábamos el 70 por ciento del comercio en Melilla, se creaban muchos puestos de trabajo. No obstante, esto ha ido decayendo porque el comercio ha bajado, los hijos no han seguido el negocio familiar. Si iban a estudiar fuera, pues ya se quedaban allí y arrastraban a los padres y por eso ahora somos una comunidad pequeña.
–¿Qué proyectos quiere llevar a cabo?
–Tengo muchas cosas en mente. A mis amigos siempre les digo que Melilla recibió en su momento a los hindúes con los brazos abiertos. Cuando los sindis salieron de la India se fueron a Marruecos. Y cuando la independencia de Marruecos, nos establecimos en Canarias, Ceuta y Melilla. Se nos recibió con los brazos abiertos. Siempre digo que tenemos que devolver eso a la ciudad, el estar agradecidos. Por eso me encantaría tener un museo hindú, igual que hay uno sefardí y bereber. Ya se lo he comentado a Javier Mateo porque es una idea interesante. Cuando estuve en la India estuve mirando cosas que podrían incluirse en ese museo hindú, pero ahora es una situación de crisis y a lo mejor no es el momento adecuado para meterse en ello, pero bueno, la idea está ahí.
–¿Y cuál ha sido la respuesta de Turismo ante esta propuesta?
–A la Ciudad Autónoma le ha parecido muy bien y cuando sea conveniente se hará.
–Me comenta que tiene varios proyectos en mente, ¿cuáles son?
–Me encantaría tener la Casa de Melilla en la India, en Bombay ¿por qué no? Igual que hay en otros puntos de la península, en Israel y Venezuela. Aunque seamos poquitos me encantaría tener una casa de Melilla allí. Son sueños que tengo que voy a intentar cumplir, pero el tiempo dirá.
–Me ha comentado que quieren recuperar las clases de meditación, ¿van a repescar alguna iniciativa más?
–Normalmente los sábados tenemos nuestros rezos por la tarde y los lunes también porque es un día sagrado y también vegetariano. A parte de eso, estamos en contacto con la Casa de la India en Valladolid. Es un centro que está funcionando estupendamente, al igual que estamos en contacto con la embajada india, y con la comunidad hindú de Ceuta y Canarias. Con estas últimas especialmente porque tenemos familiares y el presidente de la comunidad en Ceuta es cuando y ya le dije que si tienen algo preparado para Ceuta, piense en Melilla y hacer que ambas ciudades tengan los mismos acontecimientos. Ellos son una comunidad más grande, cerca de 500 y tienen personas dedicadas exclusivamente a temas de la comunidad, nosotros no podemos porque somos menos y es casi imposible porque todos trabajamos y nos cuesta encontrar tiempo.