En la tarde del pasado día 30 se recibió en la Sala CIMACC 091 de la Jefatura Superior de Policía de Melilla una llamada telefónica alertando de que a una persona le habían apuñalado en una pierna de la que sangraba abundantemente y que alguien le estaba trasladando en un vehículo particular a urgencias del Hospital Comarcal, informando además que el autor podría estar todavía por la zona de El Poblado conduciendo un vehículo todoterreno de color azul. Inmediatamente, haciendo uso de los sistemas acústicos y luminosos de los vehículos policiales, se dirigen al lugar referido dos indicativos del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) y uno de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
Al llegar los indicativos policiales detectaron en el campo de fútbol junto al Tercio de La Legión la presencia de un todoterreno coincidente con la descripción aportada, apreciando como su único ocupante, al percatarse de la presencia policial, se da a la fuga, acometiendo a uno de los vehículos policiales, al cual golpeó causándole daños, y huyendo a gran velocidad por diferentes calles de la ciudad, en ocasiones en sentido contrario, creando una situación de alto riesgo para los viandantes, deteniendo el vehículo solamente cuando se vio acorralado por los agentes actuantes, a los que para entonces ya se habían sumado dos vehículos policiales más.
Una vez interceptado el todoterreno en la zona de Cabrerizas Bajas, su conductor intentó arrojar al suelo por la ventana delantera derecha, un cuchillo y una hoja con un formato que permitía acoplarse al anterior, el cual se comprobó que tenía una hoja de 29 cm de longitud el primero, y una vez acoplada llegaba a un total de 40 centímetros de largo, ofreció además una fuerte resistencia a su detención lo que provocó lesiones leves a dos agentes.
Posteriormente un indicativo se dirigió al Hospital Comarcal para interesarse por la víctima que mostraba una herida abierta en una pierna que necesitó de puntos de sutura, comprobándose en ese momento que el presunto autor y la víctima son hermanos.
El detenido, de 33 años de edad y con una decena de detenciones anteriores, pasó a disposición judicial por los delitos de lesiones, atentado a agentes de la autoridad, contra la seguridad vial y daños.
Tras su paso a disposición judicial, y ser puesto en libertad con cargos y con una orden de alejamiento sobre la víctima y su domicilio familiar, esta persona no dudó en incumplir dicha orden al día siguiente, por lo que fue nuevamente detenido, esta vez tras una breve huida a pie y sin ofrecer resistencia a la detención, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.