Iban a ser llevados en Marruecos aprovechando la Operación paso del Estrecho para su venta. La Guardia Civil ha recuperado dos vehículos de alta gama sustraídos en Francia y Bélgica que iban a ser introducidos en Marruecos aprovechando la gran confluencia de vehículos en la frontera debido a la Operación paso del Estrecho (OPE).
El primer vehículo recuperado es un automóvil marca Mini, modelo Countryman de color negro. Agentes del Grupo de Delincuencia Patrimonial y Económica de Melilla localizaron el turismo estacionado en un espacio público de la ciudad. Ante la sospecha de que pudiera tratarse de un vehículo sustraído, los guardias civiles realizaron diversas gestiones y así conocieron que había sido sustraído en Francia. El robo había tenido lugar el 19 de junio. El coche, de unos tres meses de antigüedad, estaba valorado en 30.000 euros. Había llegado a Melilla diez días después del robo, el 29 de junio. Y desde entonces había permanecido oculto por personas que actuaban de forma organizada en la sustracción y posterior salida de estos vehículos del territorio comunitario cuando las circunstancias lo permiten, como lo Operación paso del Estrecho, que está en marcha desde hace unas semanas.
Todos los extras
El segundo vehículo, un Audi A4 2.0 TI, fue localizado el pasado viernes, cuando acababa de desembarcar en Melilla procedente del puerto de Málaga. Al volante del turismo, que estaba equipado con todos los extras, iba una persona de nacionalidad francesa.
Los agentes encargados de verificar la entrada vehículos examinaron la documentación original facilitada por el conductor y en un primer momento no se observó ninguna irregularidad. Además, en la base de datos de la Unión Europea no había ninguna alarma referida a ese turismo. Sin embargo, los agentes que lo inspeccionaron se percataron de “cierto detalle que les hizo recelar”, señala en su nota de prensa la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla. Por ese motivo el automóvil quedó intervenido de modo provisional hasta poder comprobar más detenidamente su titularidad y tener la certeza de su situación de legalidad. El conductor se comprometió a comparecer ante los agentes para aportar la documentación complementaria requerida.
Entre tanto, y después de múltiples gestiones durante las horas siguientes, los agentes pudieron comprobar que las placas de matrícula que portaba el coche eran falsas. En realidad estaba matriculado en Bélgica, de donde procedía. Precisamente había sido sustraído en ese país en los primeros días del mes, el 5 de julio. El vehículo tenía dos años de antigüedad y, al igual que el otro recuperado días antes, estaba valorado en unos 30.000 euros.
Estas dos actuaciones de la Guardia Civil han permitido la recuperar dos automóviles cuyo inmediato destino iba a ser Marruecos. Según los investigadores, el objetivo de los miembros de la banda era venderlos en el mercado negro del país vecino o trasladarlos hasta otro estado del ámbito subsahariano. En cualquiera de los casos, después de cruzar la frontera de Melilla se produce la pérdida definitiva de los mismos, señala la Comandancia de la Guardia Civil.
Para evitar este tipo de actividades delictivas, se ha puesto en marcha un operativo que es habitual todos los años por estas fechas. Por este motivo, se han reforzado los servicios de seguridad y prevención que forman parte de las distintas unidades de la Benemérita en la ciudad. El objetivo es evitar que bandas de delincuentes aprovechen la alta aglomeración de vehículos y personas que se producen durante estas semanas en puntos fronterizos con Marruecos para tratar de realizar distintos actos ilegales.