Tanto el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, como el delegado del Gobierno en la ciudad, Antonio María Claret, recibieron ayer en sus respectivos despachos al nuevo comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña Cuesta, que esta semana tomó posesión del cargo en un solemne acto en el Salón del Trono de la Comandancia y una parada militar en la base Alfonso XIII.
Ambas reuniones, celebradas en la mañana de ayer, transcurrieron en un ambiente de cordialidad y en las que Imbroda y Claret no dudaron en reiterar su bienvenida al general De la Peña, quien se ofreció, en su toma de posesión, a colaborar con ambas instituciones. Tal y como declaró ante los medios de comunicación está “decidido” a integrarse en la sociedad melillense.