Desde Medio Ambiente están investigando cómo evitar un descontrol en la población local.
Desde la Consejería de Medio Ambiente ya están trabajando en dar una solución al problema de la creciente población de gaviotas en toda la ciudad. El responsable del área, José Ángel Pérez Calabuig, explicó que es un problema que está creciendo día a día y ya se ha tenido que tomar medidas en el Parque Forestal, donde también han empezado a anidar, con un control de rapaces a petición del aeropuerto melillense.
Pérez Calabuig afirmó a este diario que este asunto será uno de los primeros temas a tratar, en colaboración con las organizaciones ecologistas para encontrar una solución que pase, primero, por devolver a estas aves a su entorno natural que es la costa. Así, explicó que ya se han encontrado nidos de gaviotas en el tejado del Teatro Kursaal, en los almacenes generales de la Ciudad y en el Parque Forestal.
Por ello, adelantó que se reunirá también con responsables y expertos en esta materia, como es la unidad del Seprona de la Guardia Civil, con el objetivo de acometer “una actuación medioambiental coherente”.
Así, reseñó que en Málaga están teniendo los mismos problemas con estas aves y ya han puesto en marcha algunas medidas como es el control de la anidación para evitar que se dispare el número de ejemplares de gaviotas y la población sea incontrolable.
Problemas en el aeropuerto
A pesar de que las gaviotas suelen anidar en la costa, en Melilla la población de estas aves se han ido extendiendo a zonas interiores de la ciudad como, por ejemplo, el Parque Forestal. Este hecho ha puesto en alerta al aeropuerto melillense y, por ello, la Consejería de Medio Ambiente ha contratado los servicios de control con aves rapaces para esa zona, al igual que ya existe en la parte norte del aeropuerto, en concreto, en las instalaciones del campo de golf donde también se da una cierta concentración de aves.
Así pues, Pérez Calabuig afirmó que en las próximas semanas seguirán estudiando las medidas que se hayan tomado en otras ciudades y, contando con el consejo de las organizaciones ecologistas y los expertos en la materia como el Seprona de la Guardia Civil, para dar una solución a este problema.