El teniente general, que tomará posesión de su cargo en Canarias el próximo día 18, aseguró que la ciudad “embruja” y, por ello, se va “con mucha pena”.
El teniente general César Muro Benayas, que el pasado martes asistió a una parada militar en su honor, compareció ante los medios de comunicación y anunció que para el próximo mes de octubre volverá a Melilla con motivo del nombramiento del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, cabo de la Compañía de Mar. No obstante, también se refirió a otros compromisos ya adquiridos en la ciudad que le obligarán a realizar varias visitas, como es la publicación de varios libros, uno de ellos con la Fundación Gaselec.
La parada militar en la base Alfonso XIII estuvo cargada de emoción y así se confesó el teniente general, “me voy con mucha pena y también con mucha alegría, dos sentimientos contrapuestos que les pasa a todos los que vienen a Melilla porque siempre dejas amigos, recuerdos y la nostalgia, pero también te vas con la esperanza de que se abre un nuevo camino, una nueva época”.
De su nuevo destino, Muro Benayas explicó que se trata de “un reto más” que afronta, sin lugar a dudas, “con ilusión”, pero marcado por Melilla. En este sentido, remarcó que la ciudad “embruja y los que no son de aquí coincidirán conmigo porque los melillenses ya lo llevan en la piel. Es una ciudad acogedora, la gente es abierta y todo lo que tiene son facilidades”. Además, destacó haber disfrutado de todo lo que Melilla ofrece como, por ejemplo, la diversidad cultural y la gastronomía, entre otros, “es una ciudad completa que engancha”.
Por último, y en relación a su sucesor afirmó que “tiene ya toda la información sobre la ciudad” y recalcó la profesionalidad y preparación de la guarnición melillense.