La Policía Local, en colaboración de la Consejería de Salud Pública de la Ciudad Autónoma, ha procedido a la clausura de un establecimiento que ejercía labores de obrador de panadería de manera ilegal y abastecía de pan y otros productos similares a diversos establecimientos de Melilla.
La investigación fue llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de Vigilancia Administrativa y del Medio Ambiente (Gruvama) y se llevó a cabo tras la denuncia efectuada en las dependencias policiales por el funcionamiento de una panadería que, al parecer, ejercía su actividad de forma ilegal.
De las primeras diligencias y averiguaciones pertinentes respecto a este establecimiento se pudo saber que había sido suspendida su actividad de forma provisional al trabajar en condiciones muy deficientes de salubridad y suponía un riesgo para la salud de los consumidores, según el informe presentado por los técnicos de Salud Pública, tras su inspección en octubre del pasado año.
Dicha suspensión de actividades fue cumplida en noviembre del 2023 por la Dirección de General de Salud Pública y sancionado con 15.000 euros por las graves deficiencias estructurales y de higiene, como por carecer de la documentación y certificación correspondiente para ejercer como panadería.
Debido esta información, los agentes del Gruvama iniciaron una investigación policial. Fue entonces cuando se comprobó que el establecimiento seguía ejerciendo actividad de obrador de pan a primeras horas de la mañana, continuando con el posterior reparto de la mercancía a diferentes establecimientos de la ciudad, en total a ocho entre cafeterías, panificadoras y autoservicios, que eran abastecidos de estos productos carentes de control o medidas higiénico-sanitarias.
Puestos los hechos en conocimiento de la Consejería de Seguridad Ciudadana, así como en la Dirección General de la Consejería de Salud Pública, se decretó la clausura inmediata de la panadería, dado el riesgo existente para la salud del consumidor. El cierre se realizó el pasado lunes, 11 de marzo.
También se han iniciado expedientes sancionadores a los ocho establecimientos que se abastecían de esta mercancía de dudosa procedencia y garantías higiénico–sanitarias.