Mientras que Prodein y APDH le prestan su apoyo y optan por convocar protestas. La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, confiesa que no sabe qué quiere Khadija A., la marroquí con residencia legal en España y madre de cuatro hijos, dos de ellos con nacionalidad española, que sigue demandando auxilio de la Ciudad Autónoma tras haber sido desahuciada hace más de un mes de su vivienda en la calle Coruña, por impago del alquiler.
Según Garbín, lo que está pasando es que “Khadija no se deja ayudar”.
La consejera asegura que se le ha ingresado el dinero para que alquile otra vivienda, una vez “desechó la que le buscaron los servicios sociales” en la calle África y con sólo una habitación.
“Se mantiene también el compromiso de seguir ayudándola para que pueda afrontar en los meses sucesivos el pago del alquiler”, asegura Garbín, quien insiste en que el caso de Khadija no es único y que son muchos los melillenses, sobre todo por causa de la crisis económica, que reciben ayudas sociales para pagar su alquiler e hipoteca.
Sin embargo, desde Prodein y la Asociacion Pro Derechos Humanos, se acusa a la consejera de haber abandonado a Khadija a su suerte y mantenerla en la calle. Extremo que niega Garbín, “porque si los hijos menores que tiene estuvieran a la intemperie, tendría que actuar el Protectorado de Menores”.
El caso es que Khadija, tras recibir inicialmente acogida en una pensión con cargo a Bienestar Social, se encuentra sin más alojamiento que el que le presta la caridad privada y no se logra llegar a un acuerdo con los servicios sociales que permita estabilizar su situación.
Entre tanto, Prodein y Derechos Humanos vienen desplegando medidas de presión y convocando manifestaciones de protesta a través de Facebook, mediante una página creada al efecto bajo el nombre ‘Indignados con Bienestar Social’.
A pesar de todo ello, la consejera Garbín insiste: “Khadija no se deja ayudar, nadie sabe que está buscando en realidad”.
Khadija A. madre de dos hijos marroquíes y dos españoles, de ellos tres menores de edad, es empleada de hogar, tiene residencia legal en España y viene a percibir por su trabajo unos 500 euros mensuales. Según Prodein, “no es verdad que le buscaran una casa en la Consejería y lo que sí es cierto es que tiene dificultades para que se la alquilen con su perfil de escasos ingresos y tras haber sido desahuciada por Imago”.
José Palazón, presidente de Prodein, no duda en acusar a Garbín de estar incumpliendo la ley y sus funciones como consejera de Bienestar Social y reclama una solución justa y humanitaria para Khadija y sus hijos.