Yamal Sel-lam es un melillense de 61 años y preside la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Profesionales de Melilla (Cepromel) que agrupa a 130 negocios del barrio del Rastro. Además, regenta con éxito el negocio Toledo Shop.
- ¿Cómo llegó a ser presidente de Cepromel?
- Para mí se trata de algo anecdótico y casi gracioso. Fue durante la primera reunión formal que tuvimos los socios fundadores que componemos actualmente la Junta Directiva. Cuando debatíamos los estatutos y preparamos el Acta Fundacional de la asociación, yo tuve que ausentarme unos minutos para atender una llamada importante y a la vuelta me dijeron : “Hemos decidido por unanimidad que tú seas el presidente de la asociación y no aceptamos excusas“ .
Entre risas y de improviso, acepté el cargo pero condicionado hasta celebrar nuestra primera Asamblea General. Debo decir sin ninguna duda que cualquiera de los socios fundadores podría ejercer el cargo a la perfección.
– Como presidente de Cepromel, ¿cuál es la labor que desempeña?
- Según nuestros Estatutos, la labor principal del presidente es la representación legítima de Cepromel ante cualquier organismo público o privado, aparte de otras funciones “orgánicas” de la asociación, aunque en realidad se trata de establecer puentes y vínculos tanto con la Administración como con cualquier colectivo o incluso particulares que puedan aportar cosas constructivas y positivas a nuestra entidad, y por consiguiente que vaya en beneficio de todos nuestros asociados.
- ¿A qué problemas se enfrentan los comerciantes del barrio del Rastro?
- Esta cuestión requiere una respuesta muy extensa pero intentaré ser breve y conciso. En la zona del Rastro existen una serie de problemas que se llevan arrastrando desde mucho tiempo atrás, y todos los comerciantes de la zona se quejan de la sensación de abandono, como si el Rastro fuera un barrio marginal.
Entre los principales problemas, la gran mayoría coincide en la falta de seguridad, aunque últimamente parece ser que existe una voluntad real de acabar con este problema, ya que se ha notado más presencia policial desde primeros de año, quizás por la insistencia de Cepromel en las reuniones mantenidas con Delegación del Gobierno y con el Consejero de Seguridad Ciudadana. No obstante seguimos reclamando más actuaciones y con mayor contundencia. Aparte de este asunto, también habría que mencionar la venta ilegal y el consumo de alcohol en la vía pública. En este aspecto tenemos un compromiso por parte de los responsables políticos de erradicar por completo este problema.
Dicho esto, nuestra mayor preocupación en estos momentos y por encima de todo es el brutal impacto que llevamos sufriendo por las obras en García Cabrelles, hasta el punto de que el futuro de los comercios de la zona depende en gran parte de la tan esperada línea de ayudas prometida por el Ejecutivo local. Sin esta ayuda dudo mucho que seamos capaces de salir adelante.
- ¿Es complicado compaginar su trabajo con la asociación?
- Pues yo diría que no, porque puedo presumir de tener un gran equipo y nos coordinamos para poder repartimos las tareas y no dejar de atender nuestras obligaciones laborales, aunque hay veces que cuesta compaginar ambas cosas.
- Dirige un negocio exitoso, ¿cómo pensó en montarlo?, ¿Ha sido duro?
- Los comienzos fueron muy duros pero afortunadamente seguimos al pie del cañón. Hoy día ser autónomo y regentar un negocio requiere mucho sacrificio y más aún en Melilla, por todos los inconvenientes que tenemos. Para el comercio sería vital que se solucionara el asunto de la frontera, sobre todo en lo referente al régimen de viajeros, ya que contar con el turismo procedente de la península lo considero a día de hoy una quimera. Hay que conseguir este objetivo sea como sea, a pesar de las trabas del país vecino.
- ¿Cómo se describiría a nivel personal?
- Una persona sencilla pero con principios.
- ¿Se siente realizado en la asociación?
- Totalmente. El hecho de contar con más de 130 asociados y un equipo tan competente hace sentirme realizado, satisfecho y muy orgulloso.
- ¿Cuál es su mayor reto como presidente de Cepromel?
- Ver la zona del Rastro como un referente económico, cultural y turístico de Melilla. Esto, aunque suene muy pretencioso, es perfectamente posible porque los medios están, pero hace falta voluntad en la misma proporción.
- Siempre ha luchado por los derechos de los ciudadanos ¿Por qué siempre ha sido tan reivindicativo?
- Lo cierto es que empecé a tener inquietudes sociales cuando en los noventa me afilié a Izquierda Unida. Desde entonces tuve claro que no se debe ser pasivo en la vida, ni mirar hacia otro lado. Aunque me considero más bien de izquierdas, desde que murió Julio Anguita no tengo ningún referente político, porque creo más en las personas que en los partidos, y pienso que todas las opiniones son respetables. Nadie está en posesión de la verdad absoluta.
- ¿Qué significa El Rastro para usted?, ¿cómo ha cambiado?
- El Rastro como enclave es para mí un diamante en bruto, porque todavía nadie ha sabido ponerlo en el sitio que merece ni se han llevado a cabo verdaderas iniciativas que sepan sacar la esencia cultural e histórica de este barrio tan emblemático para Melilla. En cuanto a su evolución, la coyuntura actual no ha ayudado mucho al desarrollo de la zona, pero tengo mucha fe en que esto cambie a corto plazo.
- Si tuviera que explicar a un melillense lo que supone El Rastro para la ciudad, ¿qué le diría?
- Le diría que es un tesoro que debemos cuidar porque es un lujo contar con un barrio donde, aparte del Mercado Central o la pintoresca Plazoleta del Rastro, te encuentras muchos pequeños comercios y a la vez reliquias históricas como la Mezquita Central o la Fuente del Bombillo. Es una parte muy significativa de Melilla a la que se debería dedicar un interés muy especial. Desde la asociación estamos haciendo todo lo posible para que así sea.
- Cuénteme una anécdota divertida del barrio
- Bueno, como anécdota que viví en primera persona, recuerdo que poco antes de la pandemia llegó un cliente a mi local con clara pinta de “guiri” y le costaba expresarse en castellano. Le pregunté de dónde era y me dijo que era de Estados Unidos, así que entablamos una conversación en inglés. Me dijo que residía en Marruecos, que pertenecía a una Orden religiosa y que lo enviaron allí por un año pero que le gustó tanto que llevaba ya 8 años porque se sentía como en casa, destacando sobre todo la gran hospitalidad. Al final de la conversación me dijo que había aprendido el tamazight, así que seguimos hablando el idioma rifeño durante un buen rato. Fue una experiencia muy interesante y divertida porque dominaba muy bien el idioma pero lo hacía con acento anglosajón, lo cual resultaba muy gracioso.
- Esto es imprescindible preguntárselo... ¿Cuál es su comercio favorito del Rastro?
- La verdad es que todos los comercios son para mí favoritos y creo que no hay ninguno que no haya visitado. Cada uno tiene su atractivo especial.
– Destaque algo positivo del barrio del Rastro.
- Es un lugar bonito donde encuentras de todo.
– ¿Y algo negativo?
- Aunque apenas hay incidentes, la imagen que dan algunos “mendas” .
- Una expresión melillense
- “ Vamos que nos vamos “, algo que les sonará a los menos jóvenes.
- Un rincón de Melilla
- Aparte del Rastro, por ejemplo el Mirador del barrio de la Victoria.
- ¿Cuál es su filosofía de vida?
- Intentar ser mejor persona cada día.
- Un lugar de ensueño para viajar
- Sin duda, Turquía.
- ¿Viajaría al futuro?
- El futuro es muy incierto. Preferiría viajar al pasado
- ¿Cuál sería la época histórica donde viajaría?
- Al-Ándalus.
- Mi tiempo libre lo dedico a…
- Aprender. Me considero aprendiz de todo y maestro de nada.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
- Una camisa blanca.
- ¿Tiene miedo a algo?
- Al futuro que le dejemos a nuestros hijos.
- Comienza el mes sagrado de Ramadán, ¿cómo lo afronta este año?
- Con alegría Si Dios Quiere y con mucha tristeza por tanta injusticia en el mundo.
Sr. Yamal, hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes....es una locura!
Albert Einstein premio Nobel 1921
Sr. Sel-lam, una camisa blanca en su armario...y un "bolígrafo" en su mesita de noche para anotar un proyecto de futuro para el rastro de Melilla. No hay que tener miedo...nuestros hijos nos recordaran mañana por lo que hagamos hoy.
Un diamante en bruto hay que pulirlo y recuperar su brillo natural.
Por qué no se celebra cada año en el rastro "La Semana de mercado Andalusí de Melilla " donde estén representadas todas las culturas de la ciudad parecido al mercado medieval. El rastro es lugar de encuentros entre culturas.. por historia, tradición y sobre todo por su gente.
Sr Sel-lam, no le ponga "peros" a esta singular idea y no espere que lo hagan otros por usted. Recuerde que el rastro se lo merece... usted mismo lo ha dicho!
"Vamos que nos vamos"
Un persona "sencilla" no lo es por méritos propios...lo es porque se hereda de los padres, abuelos y de la humildad y sencillez de esta hermosa tierra....no hay que ponerles "peros"
Viva el rastro, viva Melilla!
Yo nací y me crié en el rastro (junto al colegio Mediterráneo)y estoy muy orgulloso de ello,desde hace años es una pena lo abandonado que está por parte del gobierno sea quien sea el que esté gobernando, es una vergüenza cómo está la calle García Cabrelles,el tiempo que lleva de obras perjudicando a los comerciantes y a los clientes que preferimos evitar pasar por allí en esas condiciones. Al señor Yamal lo conozco desde hace muchos años y siempre ha sido y es una persona fabulosa,educado,atento, me alegro mucho que sea el presidente de Cepromel y le deseo lo mejor,seguro que consigue que lo escuchen y le den solución al problemón que tiene el barrio que como bien ha dicho es un "diamante en bruto".
El rastro es una de las esencias de Melilla y ir allí hoy es luchar con coches aparcados en las aceras ,sensación de inseguridad.
Ese caos se debe de gestionar con voluntad de los comerciantes y de los entes públicos.
Todos ganamos si el Rastro vuelva a ser lo que era hace algunoooos años
Señor Yamal, presidente de cepromel le conozco a usted como una persona ejemplar y trabajadora , que poco a poco a ido luchando por lo que tiene ahora , y no sólo como buena persona del cual eres merecedor de ser presidente de cepromel.