{jaimage crop="TC" /}El Gobierno central destina a la Ciudad Autónoma 3,9 millones de euros al año para su aplicación y concesión de prestaciones desde que entró en vigor en el 2008.
Más de mil melillenses reciben algún tipo de prestación o servicio con cargo a la llamada Ley de Dependencia desde su implantación en el año 2008, según informó ayer la Delegación del Gobierno en nota de prena.
El Imserso se sitúa, además, en el segundo puesto del país en cuanto a resolución de expedientes gracias a la eficacia de su Unidad de Valoración. Esta unidad dictamina el grado de dependencia de los casos que se presentan en unos 60 días y, en 30 más, ha resuelto cuáles son las prestaciones económicas y los servicios que le corresponde a cada familia.
Esta “ardua labor” persigue dotar de una mejor calidad de vida a aquellas personas que sufren alguna discapacidad en su actividad motora o sensorial y a las familias cuidadoras. Hasta ahora habían sido los parientes, principalmente las mujeres, los que habían asumido el cuidado de las personas en situación de dependencia sin que se les reconociera su labor.
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia entró en vigor en el año 2007 y con ella nació un nuevo derecho para todos los ciudadanos, creando instrumentos que permiten que todas las personas mayores o con discapacidad, que no puedan valerse por sí mismas, sean por las Administraciones Públicas, garantizándoles el acceso a los servicios sociales públicos y a las prestaciones económicas más adecuadas a sus necesidades.
También apareció la figura del cuidador no profesional. Con su entrada en vigor comienzan a tener derecho a recibir una prestación económica y también a Seguridad Social por la labor que realizan.
El Imserso ofrece además formación a estos cuidadores mediante cursos especializados que, en el caso de Melilla, viene impartiendo Cruz Roja mediante un concierto con la Dirección Territorial. Hasta ahora han pasado por estos cursos cerca de 300 personas.
Al margen de los servicios y prestaciones económicas, en estos años se ha abierto por parte del Gobierno Central una línea de ayudas cuyo fin es apoyar a las personas en situación de dependencia con los instrumentos necesarios para el normal desenvolvimiento de su vida ordinaria, así como facilitar la accesibilidad en el interior del domicilio y adaptaciones en el hogar que contribuyan a mejorar su capacidad de desplazamiento en la vivienda.
Dos nuevos centros para personas mayores.
De acuerdo con lo estipulado en la Ley de Dependencia, Melilla cuenta desde 2008 con un nuevo centro de atención a los mayores dependientes que ha duplicado la capacidad de plazas existentes hasta ese momento. El Centro Polivalente de Servicios para Personas Mayores, antigua Residencia de Mayores, dispone de una capacidad de más de doscientas plazas de las cuales, 180 son de residencia habitual, 15 de estancia diurna y 7 temporales. Tres modalidades de ingreso para unos usuarios que son atendidos por más de 200 trabajadores.
A este centro hay que añadir el de Recursos para la Promoción de la Autonomía Personal, cuyas obras se iniciaron el pasado otoño, con el que se dará un nuevo impulso a la atención a personas con discapacidad física para la promoción de su autonomía personal.
La reconversión integral de la antigua Residencia de Mayores de la calle Polavieja con un importe de 2,4 millones de euros, dará lugar a un espacio de recursos donde se atenderán a personas con discapacidad física grave en situación de dependencia. Va a ofrecer una atención integral y especializada mediante múltiples servicios y programas como los de inserción sociolaboral, ayudas técnicas, promoción de la autonomía personal y atención residencial, información y asesoramiento a las familias.