Dentro del plazo en que se encuentra abierto el trámite de audiencia e información pública al proyecto de Real Decreto para regular el salario mínimo que ha de regir para este ejercicio, con efecto retroactivo al 1 de enero, de acuerdo con lo establecido en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, la Confederación General del Trabajo de Andalucía, Ceuta y Melilla (CGT-A) ha presentado un escrito dirigido a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, exigiendo que en las ciudades autónomas el salario mínimo interprofesional (SMI) se incremente con el 25% correspondiente al plus de residencia por la especial singularidad de estos territorios.
La CGT considera un nuevo lastre para la clase trabajadora de Ceuta y Melilla que se restrinja el derecho a percibir de forma adicional el plus de residencia indemnizatorio, y critica que los sindicatos CCOO y UGT, firmantes junto a la ministra, "lo conviertan en un concepto absorbible dentro del SMI y vuelvan a olvidarse de quienes trabajan en las ciudades autónomas en condiciones de precariedad o bajo el yugo de contratas y subcontratas".
Aunque desde la confederación territorial de CGT no confían en ser escuchados por el Ministerio ni por los sindicatos “palmeros”, aseguran que se ven en la obligación de dejar constancia para que se pueda constatar que al menos existe una organización sindical que defiende los intereses de las personas más desfavorecidas retributivamente hablando y se opone a lo que consideran "un nuevo atraco hacia quienes componen el lado más débil".
Al igualar el salario mínimo aplicable en Ceuta y Melilla con el del resto del Estado no se reconoce el derecho al complemento del 25% que la CGT considera de aplicación obligatoria, de acuerdo con la Orden de 1975 de referencia, que en su artículo primero recoge el régimen de complemento salarial de residencia para los trabajadores de Ceuta y Melilla en "el 25% del salario base".
Ante esta nueva "tropelía" de CCOO y UGT, desde CGT Andalucía, Ceuta y Melilla hacen un llamamiento público a romper con esas organizaciones sindicales, que, según ellos, una vez más demuestran que hacen valer los intereses de la patronal frente a los de quienes dicen representar.
"Las personas trabajadoras de Ceuta y Melilla deben rebelarse y decir alto y claro 'No en mi nombre', basta de retrocesos de nuestras condiciones laborales y salariales", concluye la CGT.